La Cura - Fanfic Alren

C17 - Nueva York

Narra Ally

-A todos los pasajeros se les informa que estamos a punto de aterrizar en el aeropuerto Internacional John F. Kennedy de la ciudad de Nueva York, por favor, abrochen sus cinturones de seguridad-.

Escuché la voz que venía desde cabinas, Lauren estaba completamente dormida y recargada en mi hombro, abroché mi cinturón rápidamente y giré un poco para tomar los dos extremos del cinturón de Lauren. Aseguré las dos partes y mi novia despertó viendo su cintura sujeta por el artefacto.

L: Gracias Ally (se acercó a mí y me dio un beso en la mejilla).

A: De nada amor ¿estás bien? (se veía pálida).

L: Si, pero estoy cansada, sólo es eso, no te preocupes (le sonreí y las dos enlazamos nuestras manos).

Sentí como el avión iba descendiendo al mismo tiempo que perdía velocidad, estaba muy ansiosa porque había visitado muchos lugares con mis papás pero nunca habíamos venido a Nueva York.

Vi a Lauren y tenía los ojos cerrados, recargada en el respaldo del asiento, no le dije nada para no presionarla.

15 minutos después, nos avisaron que podíamos bajar del avión, nos quitamos los cinturones y esperamos a que la gente que tenía prisa saliera antes, recogimos nuestras pequeñas mochilas de viaje y salimos tomadas de las manos.

Teníamos que esperar a recoger nuestras maletas y yo tenía hambre.

A: ¿Quieres comer algo? Iré por un café y una dona.

L: No, gracias, todo lo que venden en los aeropuertos los tengo estrictamente prohibidos.

A: ¿Te hacen daño? (Ella negó).

L: NOP, es que no me gusta nada, prefiero llegar al hotel y pedir algo o salir a comer (me agradaba su voz tierna, de niña de 6 años).

A: Ok, regresaré rápido, te quiero, no te vayas sin mí (me sonrió y me dio un beso en la frente).

L: Nunca lo haría nena (me guiño un ojo y me sonrojé, quería decir algo pero su voz de rompecorazones me había dejado sin palabras... ese era el poder de la voz de Lauren).

Me fui antes de que Lauren siguiera hablando. En la cafetería compré un té verde y una galleta de avena.

Al regresar a dónde estaba Lauren pude ver que platicaba con alguien y se reía como si le hubieran contado la historia más divertida del mundo, me acerqué y en el momento en que me vio, me abrazó casi tirando mi té. La persona que estaba con ella se fue y se sentó al lado de una niña.

L: Te amo (sus ojos me miraban de forma especial).

A: Yo también te amo (tomamos las maletas que ya le habían entregado y comenzamos a caminar hasta el área de taxis del aeropuerto).

El taxista nos ayudó a subir las maletas al automóvil, entramos y Lauren seguía con esa sonrisa de tonta.

L: Llévenos al Marriot Marquis por favor (el taxista asintió y puso en marcha el auto).

-Sabes...cuando fuiste a comprar, se acercó Janeth, la chica con la que me reía, me dio mi celular que se había caído de mi abrigo y así de la nada me dijo que tú y yo hacemos una hermosa pareja, dice que no cualquier persona besa a otra en la frente como yo lo hice contigo (me sonrió y miró hacia el frente).

A: Te amo tanto Lauren.

Las dos miramos al frente durante el recorrido en taxi, no nos mirábamos pero de vez en cuando sonreíamos, y tocábamos nuestros meñiques. Esa pequeña cercanía me hacía estar más enamorada y dejaba que 100,000 mariposas hicieran una gran revolución en mi estómago.