La Cura - Fanfic Alren

C44 - Te amo

Narra Lauren

...espero que te guste tu regalo - mi doctora sonrió y de un solo abrazo nos envolvió a Ally y a mí.

No se hubieran molestado chicas, yo no tengo nada para ustedes - mi novia negó, su gorro de Santa Claus le daba un toque infantil.

No te preocupes Natalia, todo lo que has hecho por Lauren es más grande y significativo que un regalo - asentí ante las palabras de mi novia.

¡Vamos ábrelo! - animé a Natalia que ahora también parecía una niña.

Poco a poco deshizo el moño que adornaba y mantenía cerrada la caja dorada, sus facciones cambiaron cuando logró quitar el papel negro y dentro vio un bolso de Michael Kors color rosa y una caja de reloj de la misma marca.

Demonios chicas, esto es hermoso - las enfermeras que pasaban nos veían y sonreían al ver a la directora de oncología - muchas gracias.

Siempre te dije que tú bolso no iba con tu personalidad y es por eso que conseguimos este - Natalia cogió el bolso y lo empezó a ver por todos lados - eres muy joven como para cargar un maletín negro clásico.

Tienes razón pero ese maletín me lo regaló mi padre en mi primer día de trabajo... siempre quise matarlo por su mal gusto, el quería un hijo - las dos reímos, Natalia era una de las pocas personas que teníamos la suerte de llamar "amiga".

A veces los padres se equivocan - Natalia volvió a abrazarnos, ella era una persona muy agradecida.

Doctora Natalia, la necesitan en la habitación 406 - un enfermero se acercó a ella y nosotras entendimos que teníamos que irnos, Natalia siempre estaba ocupada.

Gracias chicas, tengo que irme pero a ti te veo el viernes - me señaló - y espero que pronto podamos salir a tomar un café.

Eso es seguro, avísanos que día estás libre y podemos pasar por ti - Ally le sugirió obteniendo una afirmación de la doctora.

Esperen mi mensaje y nuevamente Feliz Navidad, saludenme a sus padres - mi esposa y yo asentimos abrazándola por última vez.

Natalia envolvió nuevamente su regalo y se llevó la caja hacia el área de enfermeras, no podía entrar con el a las habitaciones.

Ally y yo subimos nuevamente a su auto, aún teníamos que ir a la casa de Hanna para poder llevarnos a Max, se dirigió sobre la autopista mientras yo revisaba una pequeña lista que teníamos en una libreta.

Es todo, el último regalo es el de Hanna - Ally sonrió - creo que después de visitarla podemos ir con Max a dar un paseo por la playa.

Buena idea, el pequeño debe extrañarte y le encanta pasear contigo - cerré la libreta y la guardé en la guantera.

2 cosas... Max ya no es ningún pequeño y nos extraña a las dos - giró hacia la izquierda entrando a la privada donde Hanna vivía con su madre, las vacaciones la habían traído nuevamente a Miami.

Max es un bebé apenas va a cumplir 2 años - rodé los ojos, mi esposa amaba a nuestro perro como si fuera nuestro hijo y es que para ser sinceras lo era.

Lo consientes demasiado - se estacionó frente a la casa de las Marin y apagó el auto.

Y a pesar de todo el té sigue queriendo más a ti ¿Qué tienen los Jauregui, para que todos los amen? - levanté los hombros.

Tenemos nuestro encanto - las dos bajamos del auto y los ladridos del perro se escucharon del otro lado de la puerta - ya sabe que hemos llegado - Ally tocó el timbre y una Hanna llena de espuma nos abrió.