La Cura - Fanfic Alren

C41 - 1000 razones

Todo seguía igual, el tiempo no transcurría rápido, como yo quería que lo hiciera.

Los recuerdos regresaron a mí y me golpearon con fuerza, voces, sentimientos, tactos diferentes y abrazos que juraría se quedarían para siempre en mí.

Era difícil saber que mi realidad se había transformado de un día a otro, con una sola decisión podrías arruinar o mejorar todo.

Abrí los ojos y sentí el dolor recorrerme, era como si algo caliente penetrara mi piel y se quedara quemando y desgarrando más mis heridas, no sólo las físicas, también las mentales.

Muchas cosas se repetían en mis pensamientos.
La duda, la culpa, el remordimiento y desesperanza sé arremolinaban en mi cabeza provocando que quisiera volver a dormir.

Miré por el ventanal y todo se veía oscuro, la máquina de monitoreo ya no estaba y ahora el silencio era más grande y me hacía tener más miedo de lo que normalmente tenía.

Bostecé y al terminar miré por toda la habitación, no era difícil de aceptar que nadie estaba a mi lado, les fallé a todos… los decepcioné.

Miré mis manos y las vendas que las cubrían estaban manchadas de sangre, el color rojo ahora se veía asqueroso e insultante para mí misma.

Volví a recordar mi último pensamiento antes de intentar suicidarme y me dejé hundir aún más sobre la almohada de la cama

Taylor… mi hermana, la niña que tanto amaba me vió con las venas cortadas, Taylor que era adorable conmigo sufrió por mi culpa… una total idiota, eso era exactamente.

Mi visión se perdió nuevamente.

La luz que se colaba por el ventanal de la habitación me hizo girar sobre la cama para tomar la frazada y cubrir mi cara, abrí bien los ojos y una silueta que conocía a la perfección estaba de frente al vidrio.

Me cubrí con la manta blanca para fingir que seguía durmiendo pero su voz me hizo entender que ella se dió cuenta de que estaba despierta.

Sabes… creo que ahora entiendo a la perfección la paradoja del simbolismo que le has dado al mar, me resulta un poco cómico todo - noté cierto sarcasmo en su voz y dolía un poco - aún así creo que lo más ilógico de toda tu vida es que entre más amor y razones para vivir tienes decides hacer todo para morir - sentí un dolor en el pecho, el dolor en su voz y la amargura con la que hablaba sacudía mi mente por completo - ¿Recuerdas esa frase que escribí en la pared del hospital, la misma que dijiste que era estúpida justo el día que nos conocimos? Tenías razón, es una frase estúpida, pero no te preocupes, ayer la borré de la pared - mi corazón se apretó en mi pecho y comencé a llorar.
Estos dos días que volviste a dormir por el corte que te hiciste estuve pensando bien las cosas, lo que quiero para mí y para mí futuro, creo que he sido una egoísta por no respetar tu decisión y por no pensar más en mí - su voz se quebró cada vez más con cada palabra que pronunciaba - tú no eres la única que está sufriendo, todos lo hacemos al verte en esa cama pero entiendo también tu forma de hacer las cosas, sé que ya no quieres que duela, sé que quieres detener todo pero si así lo quieres no dañes a los demás, Taylor está triste por lo que vió, está dolida, traté de hablar con ella pero no pronunció ninguna palabra - lloré aún más por todo lo que decía de mi hermana, la única egoísta era yo - ayer vine a verte y no despertaste, tuve miedo, es por eso que decidí regresar hoy.

¿Estuve dos días dormida? - mis palabras apenas y se escucharon, Ally asintió y giró para verme, con pasos cortos se acercó a la cama.

Me tengo que ir - tomó la mochila que llevaba al colegio y la colgó en sus hombros - Natalia dijo que te daría de alta en cuanto despertarás, supongo que hoy te irás a casa.