C20 - Confía en mí

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Narra Lauren

Mi cabeza dolía demasiado, era como si tuviera algo en la parte izquierda de mi frente, algo pesado que presionaba mi cráneo y daba paso a la irritación de mi piel.

Quería abrir mis ojos pero no podía, o al menos eso era lo que sentía, moví mi mano derecha y sentí que alguien entrelazaba sus dedos con los míos.

Recordé a Taylor parada en el marco de la puerta, llorando y pidiendo ayuda.

Mi hermanita, su cara llena de miedo me había partido el corazón.

Poco a poco abrí los ojos y vi a Dinah a mi lado, estábamos en el hospital, las paredes blancas, el olor a medicina y el ruido de la máquina de monitoreo hablaban por si solas.

Tardé al menos 2 minutos en poder ver bien la cara de mi mejor amiga, vi que una sonrisa se formaba en su rostro, volví a cerrar los ojos y escuché su voz.

Buenos días dormilona, ¿quieres que vaya por tus papás? – Negué - ¿entonces quieres quedarte conmigo o prefieres que te deje sola? Hace media hora cambiaron el suero y ahora te están administrando el suero pero con vitaminas – asentí y volví a abrir mis ojos para verla.

¿Dónde está Taylor? – quería ver a mi hermanita.

Se quedó con Cris en la casa, quería venir y me pidió que la trajera pero tu mamá dijo que era mejor dejarla en casa – asentí, creo que era lo mejor, ella aún era una niña y no merecía estar en un hospital.

¿Dónde está mamá? – mi amiga besó mi frente y sonreí levemente.

Fue con tu papá a la cafetería, ya son las 3 de la tarde, estuvieron contigo desde que te ingresaron, llevas 17 horas aquí y sólo despertaste una vez pero parecías drogada, decías cosas muy raras, les dije que eso era normal en ti pero ellos insistieron en que era el medicamento...doctores, se creen muy listos – me reí despacio, Dinah lograba mejorar mi estado de ánimo.

No los llames todavía por favor – ella asintió y me miró con ternura.

Lauren ¿Qué fue lo que pasó? – cerré mis ojos y dejé escapar un poco de todo el aire que tenía contenido entre mi garganta y el pecho.

No sé muy bien, lo único que recuerdo es que estaba buscando ropa para dormir, me salió sangre de la nariz, me mareé y me golpee con algo y caí – con mi mano toqué mi cabeza, tenía una venda.

Te abriste la frente, la herida es pequeña pero profunda, tu mamá dijo que te golpeaste con la esquina del mueble de la televisión, el doctor va a realizarte una resonancia magnética, quiere ver que pasa porque tu sangre no coagulaba y te quejabas de un fuerte dolor de cabeza – comencé a llorar.

Dinah ¿esto no va a terminar? Ya tengo suficiente con la leucemia, ¿crees que pueda tener otra cosa? – mi amiga limpió mis lágrimas.

Espero que no Laur, ya verás, el doctor no va a encontrar nada malo en tu cabecita, te lo prometo, pero si algo pasa, aquí estamos todos para ti – negué.

Eso es exactamente lo que no quiero...no quiero que vivan preocupados por mí, no quiero Dinah, no quiero que vengan a visitarme a un hospital o que me vean con lastima – comenzó a reírse.

Nadie te tiene lastima Lauren y si nos preocupamos es porque te amamos, todos de diferente forma pero te amamos mucho, queremos lo mejor para ti – cerré mis ojos, todo era oscuro, sentí a Dinah acercarse a mí y quedándose recostada sobre mi hombro, la abracé, ella era importante para mí.

Pensé en los días en que estuvimos en Nueva York, como podía ser que de un día para otro todo cambiara tan rápido. Es decir, un día estaba con mi novia paseando por Central Park y justamente hoy estaba en una cama de hospital.

La Cura - Fanfic AlrenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora