Ron, Hermione y yo estábamos en el número 12 de Grimmauld Place, el cuartel general de la Orden del Fénix.
Llevamos todo el verano aquí, pero no podíamos escribirle a Harry porque Dumbledore nos hizo jurar que no lo haríamos.
Los tres estábamos en la habitación cuando se abre la puerta. Al mirar, vi que era Harry. Corrí hasta él y lo abracé. Él siguió el abrazo agarrándome de la cintura.
- Déjalo respirar, Danae. -Bromeó Ron y yo me separé de Harry para fulminar con la mirada al pelirrojo. Hermione también abrazó al ojiverde.
- Estoy indignadísima. He investigado y no pueden expulsarte por eso... -Empezó la castaña a decirle a Harry. Ron y yo nos miramos y negamos con la cabeza.
- ¿Alguien puede explicarme qué es esto? -Dijo Harry irritado, ignorando las palabras de Hermione y mirando alrededor de la habitación.
- El cuartel general de la Orden del Fénix. -Le contestó Ron.
- ¿La orden de qué?
- Ya te lo explicarán, Harry. No sabemos mucho más que tú... -Le dije yo.
- Podríais haberme informado de algo, no sé, una mísera carta. -Bramó mirándonos con el ceño fruncido.
- Dumbledore nos hizo jurar que no te diríamos nada, Harry. -Le dijo Hermione suave, pero él no se calmó.
- ¿Dumbledore dijo eso? ¿Por qué iba a querer ocultármelo? No se, quizás podría ayudar. Al fin y al cabo soy yo quien vio regresar a Voldemort, quien vio como Cedric Diggory murió asesinado frente a sus ojos, quien ha luchado contra él...
En ese momento, los gemelos se aparecieron detrás del azabache, haciéndome dar un brinco del susto.
- Harry, nos ha parecido oír tu dulce voz... -Dijo Fred.
Después de eso, nos fuimos a las escaleras para oír lo que decían en el salón con la oreja extensible que habían inventado los gemelos, pero el gato de Hermione la rompió antes de que pudiéramos oír nada.
[...]
Todos juntos íbamos por King's Cross hasta el andén nueve y tres cuartos. Sirius venía con nosotros en su forma de animago. Él y Harry se metieron en una especie de sala para despedirse mientras Ojoloco vigilaba que no entrara nadie.
Entramos en el tren y el viaje fue normal, sin ningún acontecimiento especial. Harry y yo tuvimos que quedarnos solos una parte del trayecto ya que habían nombrado prefectos de Gryffindor a Ron y a Hermione.
Ya estábamos en Hogwarts, acabábamos de salir del tren cuando Draco y sus secuaces se acercan a nosotros.
- Me sorprende que el Ministerio te haya dejado suelto, Potter. Disfruta mientras puedas, espero que haya una celda en Azkaban con tu nombre. -Le dijo el rubio alzando la voz. Harry se quiso abalanzar sobre él pero yo lo retuve.- ¿Qué os dije? ¡Está completamente chalado! -exclamó dirigiéndose hacia sus amigos. Me dedicó una última mirada y se alejó.
- ¡No te acerques a nosotros! -Le gritó el azabache. Lo solté lentamente.
- Es Malfoy, ¿qué esperabas? -Le susurró Ron y yo me encogí en mi sitio.
- No le hagas caso, Harry. -Dije encogiéndome de hombros.- Lo que quiere precisamente es que reacciones así.
[...]
En el Gran Comedor a la hora de la cena, Dumbledore empezó a dar su discurso.
- Buenas noches chicos, tenemos dos cambios en el profesorado este año. Demos la bienvenida a la profesora Grubby-Plank, que se hará cargo de Cuidado de Criaturas Mágicas mientras el profesor Hagrid termina su permiso temporal. -Harry y yo nos miramos y fruncimos el ceño.- También damos la bienvenida a nuestra nueva profesora de Defensa Contra las Artes Oscuras, la señora Dolores Umbridge. Como es habitual, nuestro vigilante el señor Filch... -Fue interrumpido por esa Umbridge que dio una falsa tos. Todos los alumnos nos miramos sorprendidos al ver que la nueva profesora hablaba por encima del director. Se acercó al atril y se puso delante de él.
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salvándote, draco malfoy;
Fanfiction"El amor es aquello que te hace hacer cosas que jamás pensaste que harías por nadie, ni siquiera por ti mismo." Danae Hudson está tan enamorada de Draco Malfoy que no se imagina una vida sin él, estando dispuesta a anteponer su vida a la de ella si...