Rolling Star [Saga ReveHult]

Estrellas

"Con esa fuerza que posees no podrás derrotarme".
¿Qué debo hacer para vencerlo?, ¿es invencible?, no, nadie es invencible, hay una manera de vencerlo y estoy seguro de que la descubriré.
Dejé que Ursula descansara y durmiera un poco, al parecer dos de los cuatro maestros de gremio aun no han llegado y no podré entregar los pergaminos hasta que los cuatro estén juntos de nuevo. Yo decidí que sería mejor salir a caminar por el palacio, tal vez puedo encontrar algo interesante.
–Pero que mierda, ahora tendré que pasar más tiempo aquí.
Me detuve frente a una de las ventanas del palacio, la noche era hermosa, no había ni una nube en el cielo, se podían ver todas las estrellas, creo que subiré al techo para verlas mejor...
Y así fue, abrí la ventana de ese pasillo  y subí escalando hasta la azotea, desde pude ver todo el reino, estaba lleno de luces, era algo hermoso...

                          *****

Cuando logré encontrar el modo de llegar al techo lo primero que vi fueron todas la luces del reino también las estrellas estaban ahí, era algo hermoso..., ¿quién está ahí?
Me fui acercando lentamente hasta aquella persona que estaba ahí, estaba sentado mientras miraba las estrellas.
–¿Hola?
Aquel sujeto ni siquiera volteo su mirada para ver de quién se trataba, al parecer no le importaba que estuviera ahí.
Cuando me acerque lo suficiente me di cuenta de quién se trataba.
–¡Pero si eres tú!– grité al ver que era Gale.
Ahora sí se giró para verme, sus ojos azules se mostraban inexpresivos.
–¿Quién demonios eres tú?– me respondió, ¿en serio?, estuve a su lado todo el tiempo en el comedor y no sabe quién soy.
–Ah, ya lo recuerdo– dijo él–, eres la chica que estaba a mi lado en el comedor.
–Sí.
–¿Qué haces aquí?– me preguntó regresando la vista al cielo. ¿A caso me acaba de decir que me vaya?, pero que tipo de idiota es él.
–¿Qué haces tú aquí?– le pregunté yo.
–Eso no te importa, niña.
–Tengo diecisiete años, no soy una niña– respondí enfadada–, además no te importa lo que haga aquí.
Gale simplemente suspiró y siguió con lo suyo. ¿Está viendo las estrellas?, ya veo...
–Gale..., ¿te importa si..., yo te acompaño?
Siguió sin decir media palabra, seguía concentrado en el cielo.
–No hay problema– respondió–, pero ya que sabes mi nombre al menos dime el tuyo.
¿Mi nombre?, sí, eso es lo menos que podía hacer ya que yo si sabía el suyo.
–Victoria, Victoria Degenhart.
Asintió con la cabeza y volvió su mirada al cielo.
Yo me senté a su lado y miré al cielo, se podían ver todas las estrellas. Cuando yo era pequeña mi madre me contaba historias sobre los dioses que crearon nuestro mundo con polvo estelar, yo siempre me imaginé a gigantescos dioses dando forma al polvo de estrellas para formar el mundo.
–¿Estás aquí por lo de los gremios?– me preguntó Gale sacándome de mis pensamientos.
–Sí, yo entraré a un gremio– le respondí–, es mi oportunidad y mi deber como noble para servir al rey...

                          *****

¿Servir al rey?, esta niña está loca, desde que llegó tuve un buen presentimiento de ella, pero ahora creo que no, ¿por qué todas las familias nobles ponen su honor por sobre todas las cosas?, eso es estúpido.
–Vaya, así que tú eres de esas que pone el honor noble sobre todas las cosas– le dije a Victoria a lo que ella respondió con sólo una mirada.
–¿Por que los nobles hacen cosas así?, eso es de lo más estúpido, ¿a caso el honor importa más que tu propia vida?
Ella bajó la cabeza.
–No, no lo vale, pero si debo hacer eso para mantener el honor de mi familia lo haré– me respondió ella–. Aunque yo siempre quise servir al rey, es algo normal en cualquier noble.
–No lo es– le respondí–, yo nunca moriría por alguien como él.
Ella me miró sorprendida preguntándose si yo era un noble, claro que lo soy y aun así yo rechacé el honor real y prefiero pelear por mi y por lo que yo quiero. Eso me enseñaron en mi gremio. 
–¿Pero, si no peleas con el rey tu familia nunca será recordada?– me preguntó.
Cuando me giré para mirarla me di cuentas de sus facciones, ella tenia tez blanca, unos ojos color chocolate y un largo y sedoso cabello castaño. Es muy hermosa..., ¿qué?, Gale, concentrate tú estás aquí para dejar esos pergaminos y derrotar a tu hermano, no hay tiempo para eso.
–¿Gale?– salí de mis pensamientos, diablos me había quedado mirándola fijamente.
–Yo..., una vez el maestro de mi gremio me dijo esto– eso que me había dicho Regault fue algo que me dejó pensando por días–: Puedes pelear por el rey y morir por él para mantener tu honor, pero sólo serás recordado como "aquellos valientes que cayeron por el rey", pero si en cambio peleas por lo que quieres y por los que quieres te convertirás en leyenda y todos sabrán de ti, serás recordado como "Él" y no como "aquellos", ¿qué prefieres, Victoria?
Sus ojos cafés se sorprendieron al escuchar mi pregunta, nunca había pensado en eso, lo se, a su edad yo tampoco me había planteado eso hasta que Regault me lo dijo, antes yo no tenia un objetivo fijo, hasta aquel día en que comenzaron a compararme con Ademar. Todos decían que a pesar de mi habilidad no me comparaba a él, entonces fue ahí descubrí mi objetivo: Derrotarlo para demostrar que yo soy mejor.
Victoria se mantenía en silencio, seguía sorprendida por la pregunta que le había hecho.