Corríamos a toda velocidad por los tejados de Brin, camino a la plaza central de la ciudad.
–Royse– Ademar la llamó y comenzó a explicarle el plan que seguiríamos–, llevarás a todos menos a Victoria y a Gale contigo; ellos vendrán conmigo.
Mi hermana lo miró y asintió, se notaba algo preocupada y en sus ojos se notaba el miedo a llegar a ese lugar. Ella sabía que algo malo se aproximaba.
–Yo te protegeré– Gale iba a mi lado y podía ver en sus ojos la decisión de protegerme–, no importa que haya en aquella plaza pero yo no dejare que te haga daño.
–Gale...
Desde ese primer día que nos encontramos, desde aquella primera charla en la azotea desde aquella noche sabia que él y yo tendríamos algo especial y creo que yo. Yo estoy enamorada de Gale.
Sólo he tenido una gran meta desde que llegué al gremio, pero nunca me he preguntado que es lo quiero en realidad, ¿quiero estár en la guardia real del rey?, sólo se que quiero ser fuerte, más fuerte que Royse. La más fuerte; los Yaman, ¿son fuertes?, ¿si voy con ellos me haré fuerte?
Al llegar a la plaza central de Brin nos encontramos con algunos caballero que habían protegido la plaza. Todos estaban muertos.
–Al fin llegan– un hombre de cabello castaño, piel que no era pálida pero era blanca como la mía; afilados ojos cafés en ellos se podía ver que era el líder de los Yaman, podía ver poder y muerte. Aquí hombre que vestía un abrigo negro, pantalones negros y una camisa blanca, aquel hombre que portaba una katana en su cintura y mostraba un par de cuchillos en el mismo lugar. Aquel hombre dejaba notar un gran poder que emanaba de él.
Lloyd, el líder de los Yaman.
–¿Por qué se demoraron tanto?
Justo tras de él aparecieron tres Yaman más, dos de ellos eran el vampiro y la chica, el tercero era aquel elfo que me había atacado en el castillo de Brin. La chica y el vampiro estaban totalmente sanos, sin rasgos de aquella pelea hace unos minutos.
–Basta, Crystal– dijo aquel hombre de nombre Lloyd–. Victoria, te estabamos esperando.
–Ya no iré con ustedes, no pueden obligarme– contesté totalmente a la defensiva.
–¿obligarte?– Lloyd soltó una larga y sonora carcajada–. Tú vendrás con nosotros por tu propia voluntad.
Yo me quedé en silencio, no había forma alguna de que yo fuera con ellos por mi propia voluntad.
–Tendrán que matarme primero– Gale dio un paso al frente y miró desafiante al líder de los Yaman.
–Gale, ¿cierto?– dirigió su fría mirada hacia Ademar–, vaya hermano que tienes; digno heredero de la sangre que llevan los dos.
Gale y Ademar apretaron los puños con fuerza, al parecer aquel hombre había dado en un punto débil de aquellos dos.
Sin pensarlo dos veces, Gale se lanzó al ataque desenfundando sus dos espadas-gancho; podía sentir su deseo de atacar a Lloyd.
–Gale no...
Su hermano me detuvo y negó con la cabeza.
–Déjalo pelear, puede ser que yo tenga razón– me miró y podía ver esperanza en sus ojos azules–, yo ya intenté pelear contra ellos pero no puedo derrotarlos. Pero estoy seguro de que Gale si puede.
¿Él ya había intentado pelear con ellos?, hace poco había visto el poder de Ademar y me pareció algo impresionante; pero ahora dice que no puede derrotar a los Yaman. ¿Qué tan fuertes son ellos?
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Rolling Star [Saga ReveHult]
FantasyHace años que ReveHult está en paz, las guerras acabaron hace cerca de ciento cincuenta años. Todo término con la guerra entre los humanos contra los Riptens. Se perdieron muchas vidas y muchos héroes legendarios cayeron en aquella guerra, pero al f...