CLICHÉ ZODIACAL ✔

05. Verdades ocultas [2]

Acuario's POV.

Estaba enojada, muy enojada con mi madre.

Desde chica que mi mamá se empeña en hacerme la vida imposible. Es una madre sobre-protectora, pero de las que se pasan de la raya.

Quizás si mi mamá no fuera tan paranoica yo no estaría que consumiendo drogas, no es algo de lo que esté orgullosa. Consumo para no sentirme tan presionada con sus idioteces. Si ella supiera.

-¡Acuario! ¡Te sangra la nariz! -suspiré y rodé los ojos. Mi mamá se acercaba con un pedazo de algodón y trató de colocarlo en mis fosas nasales.

-¡Yo puedo sola, mamá! -grité fastidiada.- ¡No tengo siete años como Aiden! -dije furiosa. Ella repentinamente comenzó a llorar. Patética.

Todo era su culpa, por su culpa Aiden murió. Quizás si se hubiera ocupado de su hijo ese día, él seguiría en este mundo. Desde que eso sucedió se volvió extra sobre protectora, pero no entendía que ya no era una niña.

Aiden era mi mellizo, ese día habíamos ido al parque a jugar con unos compañeros del salón. Mi madre empezó a coquetear con el padre de los niños y se olvidó de cuidar a sus hijos. En un abrir de ojos, Aiden había desaparecido. ¿Qué pasó? Él fue a buscar la pelota que se había desviado a la calle, y un auto lo atropelló. Murió horas después en el hospital, y a partir de ahí, empezó la locura.

Empecé a consumir hace dos años, quería librarme de mi madre y de mis pensamientos diarios sobre mi hermano.

Odio a mi mamá.

(...)

Sagitario's POV.

Saludé a mis amigos y salí del instituto. Minutos después apareció Leo a mi lado.

-Hasta que te dignas a aparecer, no pensaba esperarte. -dije rodando los ojos.

-Lo sé. Tenía asuntos que arreglar... -suspiró pasando una mano por su cabello.

-¿Tirarle los perros a Libra y que te ignore cada vez que lo haces? -reí. Se tropezó con una roca y casi se cae. Se puso nervioso.

-No es de tu incumbencia, Sagitario -me miró mal.

Gracias a Dios llegamos rápido a casa antes de que lo golpee.

-¡Ya llegamos! -gritamos en unísono y nos miramos mal mutuamente. Me hace mal estar en una misma casa con este tonto.

Cuando éramos niños, Leo y yo fuimos mejores amigos, esos que no se separan por nada. Nuestros padres, ambos, eran viudos y al andar siempre juntos, mi madre se enamoró de su padre y ahora, mágicamente, somos hermanastros.

El problema no es ese, estoy feliz de que mi mamá haya encontrado el amor en otra persona y retomar sus fuerzas para seguir adelante. Pero desde hace tres años Leo se hizo "popular" y dejo de hablarme, aunque estemos en un mismo espacio todos los días. Ya no me dirigía la palabra en la escuela y se excusa con un "si soy tu amigo creerán que soy un estúpido, y es mejor no contarle a los chicos que somos hermanastros". Lo que me hace sentir como un idiota, porque lo quiero mucho como hermano y amigo, pero él, lastimosamente, encontró refugio en la popularidad.

Sólo hay un momento en el día que nos damos tiempo para hablar, en nuestra habitación a la noche, antes de dormir.

-A Libra le gusta Piscis. -largó secamente desde su lado del cuarto.

-En algún momento se va a dar cuenta que no es su tipo. Piscis es un chico hecho y derecho, y ella lo corrompería por completo. -reí.- En cambio, tú ya estar corrompido, hermanito. -remarqué la última palabra para molestarlo. Él bufó.