Conviviendo con 10 chicos

XLIX

Habíamos hecho una especie de reunión en mi dormitorio. Obviamente después del incidente de anoche no íbamos a dejar a Blas solo, aunque supuestamente había sido un hecho puntual, debido a que se había puesto malo.

Estabamos todos a excepción de Dani y Andrea que estarían en casa de Andrea copulando. Mientras el resto estábamos en mi cuarto intentando hacer algo productivo. Pero terminamos viendo videos en YouTube hasta que dimos con la teoría Pixar.

-Carlos: No lo entiendo.

-Mark: A ver, ¿has llegado a ver la unión de pelicuas?

-Carlos: Sí la teoría en si la entiendo. Lo que no entiendo es ¿Cómo se aburre tanto la gente para llegar a esos extremos?

-Blas: Tu cuando te aburres experimentas con el chocolate o te limitas a comer cual gordo, otros se ponen a pensar.

-Carlos: Me sirve esa explicación -dijo encogiéndose de hombros-

Los chicos habían vuelto a subir la play a mi dormitorio, y tras un rato decidieron ponerse a jugar.

-___: ¿Cómo vas? -le pregunté a Blas mientras enredaba mis dedos en su pelo-

-Blas: Con un poco de frío pero bueno. -dijo tapándose más con el nórdico-

-___: A ver si tienes fiebre... -cogí el termómetro y se lo dí, mientras estiré la manta que había a los pies de la cama para taparlo- ¿Quieres que caliente el saquito de hierbas en el micro para que te de calor?

-Blas: ¿No te importa?

-___: Claro que no. Ahora subo.

Bajé a la cocina para calentarle las hierbas a mi chico, y ya de paso pillar algo para comer para mi que tenía hambre. Empecé a abrir armarios en busca de algo apetecible.

-___: ¿Que pasa que en esta puñetera casa no hay nada para picar o qué? -pregunté al aire sin esperar respuesta-

-Álvaro: En el armario de abajo de al lado de la nevera, en la balda mas baja de todas, al fondo tiene Mark escondida la caja de Dinosaurus. -dijo apoyado en el marco de la puerta-

-___: Gracias Álvaro. -dije agachándome para coger la caja de las galletas. Una vez las tuve en mi poder las dejé en la encimera y me puse a comerme un paquetito en lo que terminaba el micro y no.-

-Álvaro: ¿Cómo estas? -preguntó pasando un brazo por mis hombros-

-___: -me encogí de hombros mientras mordía una galleta- Bien supongo.

-Álvaro: No te guardes las cosas, si quieres desaogarte dimelo peque. 

-___: Está bien...

El microondas pitó y yo cogí las galletas y las hierbas para subir con Álvaro a mi cuarto. Me senté en la cama al lado de Blas, le di las hierbas, y yo me dispuse a comerme las galletas de mi primo.

-Mark: ¡Esas son mis galletas ladrona!

-___: En ningun lado ponen tu nombre, y no seas tacaño, que soy tu persona favorita de la casa.

-Mark: Por esta vez te la paso, pero no habrá una siguiente. -dijo serio, oh si, no hay nada peor que robarle galletas a Mark-

-___: ¿Y por qué me lo pasas esta vez? -dije graciosa-

-Mark: Para animarte

-___: ¿Para animarme? ¿Sabes? Para tí, no las quiero. -dije tirándole la caja y el paquetito que acababa de empezar-

Me levanté y bajé para coger las llaves del coche y salir a que me diese el aire.

¿Para animarme? Eso era lo mismo que por pena, ¿le doy pena a los chicos? Qué fuerte.