LXI

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Me desperté porque entraba demasiada luz por las ventanas, me levanté con cuidado de no despertar a Blas y fui hacia la cocina donde estaban Albert, Álvaro, Sara y Edgar. Sí, sí ¡Edgar!

-Albert: Buenos días.

-___: Hola -dije rascándome los ojos y sentándome en la encimera.-

-Álvaro: ¿Que hacemos hoy como desayuno?

-Sara: Oh... yo sé, no se como se llama pero lo vi en insta y tiene una pintaza que para qué.

-Edgar: ¡Qué bien te explicas Sara! -dijo irónico-

-Sara: ¡Calla!

-Álvaro: Pinta bien la idea -dijo devolviéndole el móvil a Sara-

-___: Pues ala, la pequeña manda, Ranita, ¿qué hay que hacer?

Nos pusimos los cinco manos a la obra, y una vez estuvo listo llamamos al resto a desayunar y una vez terminamos de desayunar decidieron comenzar con mis regalos.

-Mark: Prima, vamos a empezar a Darte los regalos, pero te los vas a tener que ganar.

-Andrea: Mas bien los vas a tener que encontrar.

Me puse a buscar u la mayoría eran o algo de ropa o algún zapato, después de encontrar todos los que me dijeron me quede mirándolos con cara de "me estáis tomando el pelo ¿no?"

-Carlos: ¿Qué pasa que no es lo que te esperabas? -preguntó con gracia-

-___: Me queda el consuelo del regalo de la Ranita, dime que tu regalo es mejor -dije arrodillándome y tirando de su camiseta-

-Sara: En verdad, mi regalo es colaborativo porque necesitaba ayuda, así que yo he puesto más cantidad, pero todos -dijo mirando a cada uno de los presentes- ha hecho una pequeña aportación para que te lo pudiese hacer. Toma -dijo dándome un sobre-

Abrí el sobre ilusionada, y había una carta.

-Sara: No me mires así y lee.

-Blas: En voz alta que no sabemos lo que escribió.

-___: Vale... -me aclaré la voz y empecé a leer- Ranita, hoy es tu cumpleaños, vale que lo estás leyendo mucho más tarde, pero ahora, en este momento que estoy escribiendo es tu cumpleaños. Otro año más aguantándote, y soportándote, aunque algo bueno tiene tenerte al lado, siempre encuentras la manera de animarnos aunque sea sin hablar, te las ingenias para si estamos chof subirnos el ánimo. Contigo es imposible aburrirse porque anda que no cundes. Y llevo unos días dándole vueltas a qué te puedo regalar y coño, no es nada fácil. Así que por eso te doy mi regalos así. Para que veas que no solo me preocupé en ayudar a Blas a organizar su regalo, ni a tus padres para dejar todas tus cosas en tu poder para que empieces a trabajar en todo lo que te viene ahora. No veas lo que me costó hacer que todos colaborasen, pretendía que fuese una sorpresa para todos, pero eso es casí imposible así que les conté mi idea. Fue fácil al decirles un regalo que te encantaría, como la mayoría de los que vivís allí en Madrid, amas la tinta en tu cuerpo, y yo que he hablado contigo de toooodo lo que nos tatuaríamos, se me ocurrió el que con la colaboración de todos te podríamos regalar tu tatuaje más grande, ese que tanto quieres, y por eso está la carta. En tu cuarto bien guardado tienes una caja que se abre con las llaves que luego te daremos, ahí tienes dinero suficiente para hacerte el tatuaje de la espalda, sí, tu elefante. Espero que te guste el regalo porque sino ya sí que no sabría que regalarte. Te quiero Ranita, felices 21. -terminé de leer la carta y la abracé lo más fuerte que pude-

-David: Entonces... ¿Te ha gustado? -asentí frenéticamente y al momento todos me espachurraron-

-Blas: Toma las llaves -dijo dándome un par de llaves colgando de un pequeño llavero-

Conviviendo con 10 chicosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora