___, es una chica de 20 años que se va a vivir con su primo a Madrid, su primo es como su hermano, y hace mucho que no se ven. Lo que ___ no sabe es que su primo convive con 9 chicos más, que son sus amigos, y algunos sus compañeros de banda. ¿Cómo...
-No es mi culpa, esto es lioso... -dijo soltando las cuerdas del vestido de Sara-
-Tranquilidad -dije yo serena-
Le abroché el vestido a Sara y estaba preciosa. Salió al salón con su madre para hacerse las fotos de casa y tal.
-Yo si no me necesitáis ya me voy que tengo que anudarle la corbata a Blas, vestirme y sino no llegaremos, que iremos al bus para los que suben. -dije cogiendo mis llaves, móvil y cartera-
-Vale, los prendidos se los has dado a mi hermano y a Álvaro ¿no?
-Sí tranquila, a Álvaro se lo he llevado esta mañana y tu hermano ya lo tiene colocado.
Salí de casa de Sara y Álvaro para ir a mi casa, y en cuanto entré todo era un caos. Decidimos acoger en casa a los Amelinos, a unos pocos, bueno, vale, solo a Albert y Mark, el resto se repartieron por otras casas y sí el resto me refiero a Marcel y Alex a casa de David, porque cómo no Edgar se quedó en casa de Andrea y Dani. Pero a lo que nos importa es que yo suponía que vale, llegaban Albert y Mark con sus respectivas parejas y que se empezarían a preparar después de comer mientras yo iba y vestía a Sara, pero no, no fue así.
Blas estaba con el móvil, Albert y Mark con la tele y pendientes de lo que Casandra les decía, y de las chicas no había rastro por ningún lado. Y ya podía saber todo lo que habían hecho porque habían dejado pistas, entre otras gran parte de los juguetes de Cas.
-Y yo que pensaba que a lo que llegase iba a ver a todos vestidos... -dije poniendo los brazos en jarra-
-Mami -gritó mientras venía corriendo hacia mi-
-Esto tiene una explicación -empezó Blas-
-Muy sencilla pero compleja a la vez -siguió Albert-
-Ah... ¿y ahora acabo yo? -preguntó Mark cuando los otros dos lo miraron-
-Da igual... id a vestiros por favor -dije suspirando- Cass, vamos a vestirte amor.
Tras vestir a Cass fui hacia mi cuarto para vestirme yo, cuando me crucé con las chicas, ya vestidas y muy guapas.
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