FOUND | H.S |

DURANTE - 12 ; Guilty?

Mis manos esposadas, mi cabeza gacha y mis ojos perdidos en algún punto desconocido. Mi cuerpo temblaba y mi padre, junto a mí, trataba de tranquilizarme.

-¿Estás lista?-Preguntó con voz temblorosa.

-Hoy se define todo-Hablé.

-Todo saldrá bien cariño-Aseguró-Oh, hay alguien que quiere verte.

Levanté mí vista para encontrarme a un elegantísimo Morrison vistiendo traje de etiqueta. Me observó fijamente a los ojos y permaneció a centímetros de mí, batallando con lo que sea que se cruzaba en su cabeza.

-Has cambiado-Solté al notar que no diría nada.

-También tu-Respondió algo incómodo.

-Ha pasado mucho tiempo.

-¡No me hables a mí de tiempo!-Exclamaron a mis espaldas.

Volteé, llevándome una enorme sorpresa.

-¿Mamá?-Sentí algo dar vueltas dentro de mí.

-¡Mi pequeña!-Exclamó, envolviéndome con sus brazos-¡Cómo has cambiado!-Me removí debajo de sus brazos-No sabes cuan ansiosa estoy por que esto termine y llevarte a Australia conmigo.

Me alejé unos pasos luego de haberme zafado de su agarre, la observé casi con espanto. La expresión de mi padre fue casi igual o aun peor, que la mía.

-¡Margot no irá a ningún lado, Francesca!-Informó mi padre.

-Claro que lo hará ¿Creíste que iba a dejarla en este lugar? ¿Y a tu cuidado? ¿Después de toda la basura por la que ha pasado?

-No tuviste problema en hacerlo cuando te marchaste, tres años atrás-Intervino Morrison, para sorpresa de todos.

-Tú no te metas Morrison-Ordenó mi madre.

-Y tú no le digas que hacer-Lo defendí-No iré a ningún lugar mamá, mucho menos contigo.

-No estás en condiciones de decidir qué hacer con tu vida, Margot Marie-Sentenció-Soy tu madre y obedecerás mis órdenes.

-¡Vaya madre!-Exclamó mi hermano con notable ironía.

-Margot no necesita esto ahora, así que te pediré por favor que te retires Francesca-Inquirió papá.

-Los años te han vuelto un imbécil, Memphis-Mi madre hizo rodar sus ojos.

-Y a ti una anciana ¿Ya viste las arrugas en tu rostro?-Se burló mi padre-Puede que, aparte de pagar tus boletos de vuelta a Sidney, también me haga cargo del botox.

Morrison largó una risita y recibió un pequeño golpe de mi madre en uno de sus brazos, yo no pude evitar hacer lo mismo.

-Debo confesar que los extrañé-Repuse sonriendo y mi padre asintió con su cabeza mientras las comisuras de sus labios se curvaban hacia arriba.

-El juicio está por comenzar-Informó Morris, cambiando la conversación-Mamá y yo estaremos dentro.

Todos asentimos mientras nos mirábamos unos a los otros, era la primera vez en años que nos encontrábamos juntos dentro de una misma habitación.

-Te amo-Susurró mamá antes de despedirse con un sofocante abrazo.

Mi padre y yo nos quedamos a solas, suspiré con profundidad. Tenía los nervios a flor de piel, mi nivel de ansiedad se encontraba por las nubes y le había rogado a Julie por unos cuantos calmantes. Aquel era el día, todo iba a definirse tras ingresar a esa sala.

-Una vez que esté fuera, incendiaré esa maldita corbata-Hablé, disimulando mis nervios.

-No hay nada de malo con mi corbata-Acotó-De hecho, me gusta bastante.