DESPUÉS - XXXVII ; How To Save a Life.

972 122 65
                                    

De rodillas junto al váter, con mi cabeza dentro y vomitando sin parar, no podía dejar de pensar en cuan miserable había sido mi vida hasta entonces. Las últimas semanas no había hecho más que sentirme terriblemente mal. No podía sacar de mi cabeza el hecho de haber tenido relaciones con Kara, quien fue la autora de la muerte de mi único amigo.

No comprendía por que seguía suelta, como si nadie supiera de lo que había sido capaz. Falta de pruebas, quizás. Ella era buenísima borrando su rastro, por lo que la única manera de que la justicia estuviera segura de que Kara había cometido los delitos que se le adjudicaban, era si lo confesaba.

Misión imposible.

Casi tan imposible como sacarse a Margot Muttone de la cabeza.

-Gracias a Dios no vomitaste mi traje-Dijo Morrison mientras me palmeaba la espalda-¿Ya acabaste?

-Momentáneamente-Respondí, tratando de ponerme de pie.

-Al menos ya no estás tan ebrio-Se burló, sosteniéndome por debajo de mis hombros.

-¿Me das una menta?-Pregunté luego de enjuagar mi boca con agua, Morris me tendió una caja-Gracias.

-Margot me lo agradecerá luego-Guiñó un ojo y negué con mi cabeza-¡Demonios Harry! ¿Las cosas entre ustedes siguen mal? Ha pasado un maldito mes.

-Tu hermana es más terca que tu padre-Me encogí de hombros.

-¡Oí eso!-Exclamó Memphis adentrándose a aquel demasiado lujoso y espacioso cuarto de baño-Y no soy terco.

Morrison carcajeó.

-No veo las horas de quitarme este maldito moño de una vez por todas-Respiró con profundidad-¿A quién mierda se le ocurre hacer una fiesta tan grande para celebrar el cambio de estación?

-A tu nueva esposa-Respondí.

-Podrías haber dicho que no-Morrison se encogió de hombros.

-No tenía opción-Rió mirándome fijamente a los ojos-Lo he aprendido luego de divorciarme de Francesca, la madre de mis hijos, nunca le digas a una mujer que no.

-Dominado-Soltó Morrison luego de fingir ahogarse.

-Al menos tengo quien me domine-Se burló su padre, arrojándole agua.

-Auch, me iré antes de que me sigas lastimando-Dijo Morris, con sarcasmo antes de abandonar el lugar.

Memphis y yo nos mantuvimos en silencio durante unos segundos, hasta que volteó en mi dirección y puso una mano en mi hombro derecho.

-Ya deja de beber de esa manera-Ordenó-No te hará bien.

Hice una mueca y asentí, era cierto.

-No seas cobarde, Harry. Lo que sea esté pasando contigo, vas a superarlo. De eso estoy seguro.

-Yo... no lo creo Memphis.

-¿No?-Suspiró-No puedes decirme que eres incapaz de superar algo, no a mí.

-Es que...

-Quien yo pensaba era el amor de mi vida, me engañó y tuvo una niña con el esposo de mi hermana. Acepté y crié a esa bebe como si fuera mía, me costó y estuve demasiado mal durante mucho tiempo. Pero salí adelante.

-Memphis, no estamos hablando de lo mismo.

-Hace unos años, mi hijo mayor murió apuñalado. Mi esposa me dejó con dos adolescentes destrozados, en el momento en el que más la necesitábamos-Hizo una pausa-Morrison cayó en las drogas, aún está en tratamiento. Margot estuvo en un maldito hospital psiquiátrico, y en prisión-Suspiró-Ha intentado suicidarse, apenas ha logrado sobrevivir.

FOUND | H.S |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora