●Capítulo 8●

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Narradora:

Astrid: ¿Tú? (su tono era de desprecio y en sus ojos se podía notar una tormenta creándose dentro de ella).

Tadashi: A-Astrid yo... (trato de decir algo pero le era imposible a su cerebro en ese momento formular palabra alguna).

Astrid: Sólo... (se debatió internamente en que hacer y se paro) Hipo, por favor vámonos (tomo al castaño de la mano para salir de la cafetería dejando al pelinegro algo aturdido).

Salió del local lo más rápido que su cuerpo le permitió tirando del brazo del castaño, él no dijo nada durante un tiempo, luego de unas cuadras comenzo a sentir muy extraña la actitud de la oji-azul, ella no decía ni una palabra en lo que caminaba ni daba explicaciones, él tenía tantas preguntas por hacerle.

El ambiente era tenso, y a decir verdad podría hasta cortarse con un cuchillo la densa tensión que había entre ambos, la desesperación no tardó en llegarle a Hipo quien fue el primero en cortar con el silencio incómodo.

Hipo: Astrid ¿qu... (fue interrumpido por la rubia sin poder terminar frase alguna).

Astrid: Hipo, por favor, no quiero hablar sobre lo que pasó (su tono de voz era gélido y su semblante serio y gacho).

Hipo: Sólo quiero que me digas una cosa, sólo una (Paro de golpe tomando el brazo de la oji-azul para que no siguiera caminando) y te prometo no preguntar más del tema ¿esta bien? (dio un paso más hacia ella y se detuvo examinando su rostro).

Astrid: ¿Qué quieres? (safo su brazo del agarre del castaño y se cruzó de brazos con una expresión nada amigable).

Hipo: Sólo dime, ¿quien es él? ¿quien es como para dejarte de esa forma? (tomó el mentón de la oji-azul y la obligó a que viera sus ojos, de esa forma podría saber si le mentía o no).

Astrid: Es mi e-ex novio (suspiro pesadamente desviando los ojos de los orbes esmeraldas del castaño).

Hipo: (acarició la mejilla de la oji-azul volviendo a hacer que sus miradas se encontraran, los ojos de Astrid se cristalizarón logrando estremecer el corazón del castaño) tranquila, está bien, sólo eso quería saber (atrajo a Astrid hacia sus brazos estrechandola en ellos con firmeza y confianza, esta con algo de sorpresa correspondió y una lágrima cayó de por su mejilla) no voy a dejar que nadie te haga daño, lo prometo (su tono era sereno y agradable, acarició la espalda de la oji-azul y está esta se tranquilizó).

Astrid: Gracias, Hipo (sonríe y se separa del abrazo) en serio te lo agradezco.

Hipo: No hay de que My Lady (hizo una pequeña reverencia sacando una sonrisa por parte de la rubia).

Astrid: Basta de eso (sonríe animada y un poco sonrosada).

Hipo: Esta bien, pero ¿a donde vamos? (la miro esperando una sugerencia).

Astrid: ¿Supongo que a tu casa? (ladeo la cabeza y lo observo).

Hipo: ¿No vamos a desayunar? (hizo un puchero).

Astrid: No, además tenemos que ver si los demás despertaron (comenzó a caminar mientras que él la seguía).

  Hipo: Esta bien,  vamos (paso un brazo por los hombros de Astrid atrayendola más a él, sonrió algo sonrojado y siguieron de regreso a la residencia de los Haddock).

Las cuadras se le hacían cada vez más cortas, iban tan distraídos hablando de temas triviales que no se dieron cuenta que estabana tan sólo a tres cuadras de llegar a casa de Hipo.

• Confío en ti • [CANCELADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora