Karla Jauregui (CAMREN)

Sexo en Nueva York

Me dispuse a preparar café a lo que Camila se colocó junto a mi mientras me observaba.

- Quieres que te ayude?! - Me dijo.

- Mmm... no es como que podamos montar una cafetera entre las dos Camila... - Le respondí divertida por la propuesta.

- Oh sí... tienes razón. - Dijo ella moviéndose nerviosa rascándose la cabeza y apoyándose en la barra a mi lado. - Esto... que casa más bonita...

- Camila... Estuviste aquí hace una semana... Tampoco es como si no la hubieses visto nunca... - Le volví a decir mientras sonreía y movía la cabeza negando de forma graciosa.

- Ups, es verdad jajaja. Tienes razón... - Dijo Camila aún más nerviosa. - Esto... Lauren... - Y la miré como para que siguiera hablando. - A la mierda. - Y apartó de un manotazo la cafetera que estaba rellenando y me tomó por la cintura dándome un beso rápidamente y con profundidad.

- Camila! - Dije sobresaltada cuando nos separamos del beso.

- No puedo aguantarme más! - Dijo Camila con lujuria en sus ojos, y con una fuerza que no se de donde sacó me tomó par las piernas y me enroscó a su cuerpo besándome con pasión y encaminándome a la habitación.

Íbamos besándonos intensa y torpemente por el pasillo ya que pesaba más que Camila y hacía que nos tambaleásemos por el pasillo. 

- Camz, camz... - Le decía entre besos. - Camz... para un momento por favor... - Añadí apartándola un poco de mis labios a lo que me miró. - Bájame anda... - Le dije con una sonrisa y ella obedeció para volver a besarme apresuradamente empujándome contra la pared.

- Tenía ganas de hacer esto desde el primer momento que te vi entrando a mi consulta... - Decía ella mientras me quitaba la parte de arriba del pijama y me dirigía a la habitación.

- Camz... por favor... - Le decía para que frenase tanta impetud, pero ella seguía besándome y dirigiéndome a la habitación y yo ya no podía pensar más con la cabeza, tenía otras partes que ya estaban pensando por mí.

Entonces salté otra vez sobre ella que volvió a tomarme en brazos con las piernas enroscadas en su cintura y seguimos besándonos profunda y pasionalmente hasta que ambas caímos sobre la cama.

- Aaahhh... - Dijo Camila al notar el vómito de mi hija en sus manos que estaban rodeándome.

- Jajajajajajaja intenté decírtelo, jajajajaja. - Le recriminé. - Pero no me dejaste con tus malditos besos calientes. - Añadí y volvió a atrapar mis labios con ansias. - Camila... Camz... - Le dije apartándola. - Por favor... esto es demasiado escatológico... - Y ella se apartó de mi para mirarme y empezar a reír porque tenía vomito por todo mi pelo y ella en parte del suyo.

- Tienes razón... creo que lo mejor será darnos una ducha... 

Y ambas nos levantamos para dirigirnos al baño.

- Mmmm, bueno... creo que iré al otro baño... - Dijo Camila tímida cuando ambas nos encontrábamos en la puerta del baño de mi habitación.

- Anda ven! - Le dije tirando de su camiseta y besándola para entrar con ella al baño.

Empecé a besar a Camila esta vez prestando mucha más atención a lo que estaba haciendo. Besé sus labios gruesos tal y como los recordaba, atrapando su labio inferior entre mis dientes y apretando fuerte para después succionarlo y aliviar ese pequeño dolor placentero. 

- Lauren... - Gimió Camila contra mi boca. 

Y volví a repetir el mismo patrón de beso mientras le quitaba la camisa y la dejaba en sujetador frente a mí.