Karla Jauregui (CAMREN)

Superdotada

Terminamos de recoger la cocina entre Camila y yo, y mi pequeña salió de la habitación con equipación de basket y con su mochila en la mano. Revisé todo lo que llevaba dentro de esta y nos fuimos al entrenamiento.

Dejamos a Karla en este y nos fuimos Camila y yo a una cafetería a tomar algo, ya que pasaba olímpicamente de las miradas de aquellas madres cotillas y más cuando se enteraran de que Karla había sido expulsada del colegio.

De camino a la cafetería me llamó Keana:

- Mmm, Lauren... Porque he visto tu coche en la calle bonita... que sino pensaría que te has fugado y no nos has dejado ni una nota de despedida. Dónde mierdas te metes?!

- Hola Kean, yo también te he echado de menos... Trabajando nena, qué quieres que haga?! - Le respondí tajante para que no preguntara más.

- Oh valee señorita empresaria ocupada... Cómo ha quedado todo eso del colegio de Karla?

- Wow... es una explicación bastante larga.

- Lo suficientemente larga como para que te invite a cenar hoy verdad?! – Realmente no estaba pensando en eso, pero no era mala idea a pesar de todo.

- Mmmm, bueno jajaja, no estaba pensando en eso, pero una cena nunca está de más...

- De acuerdo... Pues vente hacía las ocho o así, Jill tiene ganas de ver a Karla, y yo también.

- Está bien Kean!

- Y sabes algo de Camila y Dinah?! – Preguntó Keana.

- Qué... esto... se está cortando Keana... Lo... lo siento... - Y colgué, observando cómo Camila me miraba extrañada. No tenía ánimos de hablar ahora sobre eso, sabiendo lo intensa que se ponía Keana con mis temas amorosos, y menos con Camila delante.

- Quién era?! – Preguntó Camila.

- Solo Keana. – Respondí con una sonrisa un tanto extraña.

- Jajajaja, está bien... No es como que tengas que darme explicaciones de nada Lauren... - Dijo Camila tomándome de la mano con cierta timidez y dirigiéndome hacía la cafetería.

Por ahora no creo que le comentara nada a Keana, ya que ella pronto pondría el grito en el cielo y estaría organizando nuestra boda antes de que Camila y yo hayamos hablado sobre nada.

Llegamos a la cafetería y nos sentamos en una pequeña mesa. Me adelanté a Camila y fui a pedir un café para cada una. Los tomé y los llevé a la mesa en la que estábamos sentadas.

Por primera vez el silencio se apoderó de nosotras, no era como que no tuviésemos nada que decirnos, sino más bien que no sabíamos por dónde empezar. La observaba de vez en cuanto, y podía ver que ella estaba pensando exactamente lo mismo que yo, "¿qué somos?", pero ninguna de las dos se atrevía a hablar sobre ello. No es como que fuese un tema fácil de tratar después de todo.

- Lauren... - Dijo Camila rompiendo el silencio.

- Sí?

- Y qué piensas hacer con el tema del colegio de Karla?! – Me preguntó alejando de mi mente todo pensamiento sobre nosotras y centrándome en lo realmente importante en mi vida, mi pequeña.

- Oh bueno... - Dije rascándome la cabeza, y luego suspirando. – No tengo ni idea... - Deje una breve pausa para seguir. – No es como que sea tan fácil... Ella ya conoce a muchos niños en ese colegio, algunos con los que se lleva bien, y otros con los que no... Además por distrito, ese el centro al que le toca acudir, no puedo a mitad de curso cambiarla así sin más sabes?! ... Ya me costó muchísimo en su momento apuntarla allí... te piden mil papeles y cosas, y siendo madre soltera todo se complica... Yo... esto... pues no se...