Karla Jauregui (CAMREN)

Niña rara

Llegamos a mi casa, le dije a Camila que viniese a casa para hablar con Karla y así explicarle entre las dos todo lo que había pasado. Estaba bastante sobrepasada con todo esto y encima sabía que Camila se sentía culpable y necesitaba que se le pasara. 

Karla y yo no hablamos en todo el camino, mi hija sabía que yo estaba demasiado enfadada y ella tampoco tenía mucho que decir al respecto. 

- Siéntate en el sofá y esperaremos a Camila para hablar de todo esto. - Le dije a mi hija solo abrir la puerta de casa.

Camila llamó al timbre y subió, y las dos nos sentamos en los sofás para hablar con Karla. 

- Karla, sabes lo que has hecho mal?! - Le dije a Karla.

- Sí. - Respondió con la carita triste.

- A ver dime... 

 - Llevé al colegio la jeringa con la que Camila me pinchó... Y eso no se puede hacer porque pincha... - Asentí. No podía culpar a mi hija, es que solo era una niña muy curiosa que quería compartir con sus compañeros algo... 

- Está bien Karla... Pues como veo que sabes lo que ha pasado te explico que por este acto te han castigado a una cosa... - No sabía como decírselo.

- A qué mamá?! - Dijo Karla empezando a hacer pucheros.

- Te han mandado a casa por unos días, y no podrás ir al colegio... - Y vi como por sus mejillas corrían unas lágrimas de pena. 

- Puedo ir a mi habitación?! - Preguntó aguantando la compostura mi mujercita.

- Sí, ve y piensa en lo que has hecho. - Y se marchó corriendo a su habitación para llorar y yo no pude aguantar y me derrumbé.

- Lauren... - Dijo Camila tomándome por el hombro y acercándome a ella. - Lo siento... - Y noté que su voz también se quebraba.

- No Camila... - Dije separándome de ella y mirándola a la cara. - Tú no tienes culpa de nada... De verdad Camila... 

- Sí Lauren... Debería haber tirado aquella jeringa... - Sorbió. - Pero estaba en otro sitio... y la cague... 

 - No Camz... - Dije tomando su cara y secándole las lágrimas. - Esto no es culpa tuya... De verdad... Tengo una hija y tengo que ser consecuente con ello... Keana y Jillian no pueden hacer más por mi y yo aún actúo como si nada... Si debo reducir mi jornada laboral para atender a mi pequeña lo haré y me olvidaré de todas las tonterías que hago de normal para centrarme únicamente en ella... 

- Pero Lauren... Todo eso no es preciso... - Me cortó Camila.

- Sí Camila, sí lo es... Si no que puedo hacer?! 

- Yo puedo ayudarte... - Dijo con cierto miedo y me quedé sin palabras. - No... digo... pues... no es como que quiera hacer de su mamá... o nada de eso... ni que tú y yo digo.. pues... que no somos una... y...

- Sí Camila! - La corté para responderle.

- Sí qué?! - Me dijo ella más tranquila.

- Que sí que quiero que me ayudes, que sí que quiero que seas su mamá, que sí, que te quiero, aquí, en mi vida... -  Y no podía creer todo lo que le había dicho.

- Pero Lauren... - Me cortó con cierta preocupación.

- Ssshhh... no... - Le dije acurrucándome en ella. - Ahora no nos calentemos la cabeza, solo dime que sí, por ahora, pero sí...