Olía a comida recién hecha, y una música muy baja me despertaba después de tanto rato durmiendo. No sabía si había pasado una hora o una eternidad, mi cabeza dolía como el infierno, y mi estómago rugía por el olor a comida.
Logré abrir un ojo y vi a Camila cocinando mientras Karla estaba de pie sobre una silla a su lado observando aquello que estaban preparando. Tenía miedo de despertar, de afrontar todo lo que estaba pasando, de encontrarme con la realidad... No era como si todo esto pudiese borrarlo de la noche a la mañana, y debía hacerme a la idea.
Tomé un fuerte suspiro y bostecé desperezándome.
- Mamiiii!! – Dijo Karla dando un salto de la silla y viniendo a abrazarme.
- Hola amor... - Susurré, porque mi cabeza iba a estallar. – Qué estáis preparando?!
- Estamos haciendo el caldo de pollo que nos hemos comido antes Camila y yo... Camila dijo que seguramente tendrías hambre al despertar, y como yo tenía mucha hambre y me lo he terminado te estamos preparando otro para ti.
Esbocé una pequeña sonrisa y abracé otra vez a mi pequeña. Y al separarme de ella vi a Camila que observaba la estampa con cierta tristeza y mi corazón se estremeció. ¿Cómo podía ser que a pesar de lo de ayer aún me sintiese mal yo?
Me levanté con cuidado achicando los ojos y tomándome la cabeza con una mano, y me acerqué donde estaban Camila y Karla que había recuperado su lugar.
- Toma... - Dijo Camila acercándome una pastilla y un vaso de agua. – Esto te vendrá bien... - Y tenía dentro de mi tanto odio y amor a la vez, que solo me salía ser irónica.
- Como te ha ido a ti bien con la resaca no...?! – Respondí echándome la pastilla a la boca y tomando un sorbo de agua.
Y Camila volteó para seguir cocinando el caldo de pollo para mí.
- Qué hora es? – Pregunté ya que estaba desubicada.
- Las 17:20 para ser exactos... - Respondió Camila mirando su reloj de muñeca.
- Oh vaya! – Exclamé. – Karla, tienes que arreglarte... para... - Puff, mi cabeza no me dejaba seguir con todo esto.
- Lo sé Lauren... Karla ya ha merendado y estaba terminando esto para llevarla a guitarra... - Respondió Camila y sin poder evitarlo mi rostro entristeció.
- Gracias... - Respondí ladeando mi boca.
- Mamii! Podemos irnos ya y así puedo tocar antes de entrar a clase algo con Megan de lo que nos gusta... por fi por fiiii! – Añadió Karla a la conversación sin estar muy atenta de lo que estaba pasando ya que estaba haciendo removiendo muy concentrada el contenido de la olla.
- Eso Karla...
- Sí cariño, venga vamos! – Me interrumpió Camila haciendo que Karla se marchase corriendo a su habitación a por la guitarra. – No digas nada Lauren... Déjame llevarla y volver para que te tomes ese caldo... Una ducha y la siguiente toma del medicamento... No te pido nada más Lauren, solo eso, y luego ya puedes decirme lo que quieras, está bien? – Preguntó ella mientras rozaba su mano con la mía que estaba apoyada sobre el banco de la cocina.
- Sí... - Murmuré asintiendo la cabeza y mirando la mano que rozaba la mía, y ella la apartó enseguida.
- Lo siento... - Y levanté la mirada para mirarla a los ojos y tomar un fuerte suspiro de aire y sonreír tristemente mientras negaba con la cabeza.
- Vamos mamá? – Nos cortó Karla.
- Te llevo yo pequeña... te parece bien? – Le dijo Camila.
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Karla Jauregui (CAMREN)
FanfictionLauren Jauregui deja Miami después de una horrible experiencia, que la deja con el corazón roto y una pequeña en su vientre. Ambas, Lauren y su hija Karla, viven en Brooklyn. Lauren ha conseguido ganarse un lugar en el mundo de la moda infantil y v...