- Ven aquí... - Dijo en un susurro Camila y un fuerte magnetismo me atraía hacía ella sin pensarlo.
Me senté en la cama de espaldas a ella y noté su mano vagando por la parte que dejaba ver mi pijama de mi espalda al descubierto. Tan pronto noté tacto en mi piel todo el cuerpo se me erizó como respuesta a su simple estímulo y me puse roja por ser tan obvia.
- No tenemos el por qué de dormir juntas... Puedo dormir en el suelo si así lo prefieres... - Dijo Camila y sin dejarla terminar me giré y la besé.
Empecé a besarla despacio, como si estuviese explorando cada centímetro de sus labios con los míos y mi lengua fuera el testigo final que corroboraba que estaba vagando sobre terreno seguro. Besé cada esquina de su boca, lento, sueva, disfrutando de cada momento y recuperando todo aquello que por un tiempo me había sido negado.
Sacudí la cabezo al abordarme antiguos pensamientos y como Camila se marchó de nuestro lado, y me puse a horcajadas sobre ella.
- Eres preciosa... - Dijo Camila mirándome desde abajo.
Y me levanté la camiseta del pijama para quitármela y dejar mis pechos al aire ya que no llevaba sujetador debajo.
- Ven aquí... No puedo esperar más... - Y la incorporé para levantar su camiseta y dejarla sin ella también.
Con un movimiento rápido nos quitamos los pantalones y ya estábamos ambas completamente desnudas. Los besos seguían siendo igual de profundos pero más intensos, con deseo salvaje en cada uno, y acompañado de mordiscos en los labios y en el cuello que encendían aún más la situación.
Una de mis piernas estaba entre las suyas y mi centro estaba sobre uno de sus muslos. Podía notar su humedad contra mi pierna y ella podía notar como la mía incrementaba cada vez más.
Los besos hacían que nos moviésemos al compás frotando nuestros centros en el muslo de la otra y Camila apretaba con fuerza mi culo mientras mordía mi labio y emitía un ronco sonido de desesperación por tomarme.
- Házmelo... Te estás reteniendo porque quieres... - Le dije con la voz ronca por la excitación.
Y vagó con sus manos desde mi culo hasta mi centro para empezar a rozarme con cuidado el clítoris que estaba más hinchado que nunca y sobresalía como una protuberancia entre mis labios.
El leve contacto hacía que mi cuerpo pidiese más y mis movimientos eran más fuertes sobre ese pequeño roce de uno de sus dedos en mi clítoris.
Así que bajé mi mano por su estómago para jugar al mismo juego. Baje con cuidado, tomándome una pausa al llegar a sus labios y recorrerlos todos por fuera antes de tocar desde su entrada hasta su clítoris toda su humedad y notar que estaba realmente excitada.
Camila soltó un largo gemido que intentó ahogar, y yo en lugar de continuar quise seguir haciéndola sufrir. Empecé a besarle por el cuello bajando poco a poco por sus pechos, succionando uno de sus pezones por el camino y lamiéndolo mientras la miraba y ella me miraba atenta a cada movimiento. Continué bajando hasta colocarme entre sus piernas, y tomándola por los muslos quise que entendiera lo que iba a pasar, pero en lugar de empezar a lamer su centro mordí sus muslos por la parte interna y ella no podía ahogar más sus gemidos.
Sus caderas buscaban mi boca en un intento de saciar su necesidad, y yo huía de ella engañándola con otro mordisco o un pequeño beso en su clítoris que no le daba el placer que necesitaba.
- Estate quieta y pronto dejaré de torturarte... - Le dije tomándola con fuerza de los muslos.
- Eres mala conmigo...
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Karla Jauregui (CAMREN)
FanfictionLauren Jauregui deja Miami después de una horrible experiencia, que la deja con el corazón roto y una pequeña en su vientre. Ambas, Lauren y su hija Karla, viven en Brooklyn. Lauren ha conseguido ganarse un lugar en el mundo de la moda infantil y v...