Karla Jauregui (CAMREN)

Chica Latina 3/3

- QUÉ COÑO HACES?! – La aparté de mí y le reproché. Tomé una bocanada de aire ya que creía que ahogaba y repetí. – Se puede saber a qué ha venido eso?

- Lo siento Lauren... Es lo primero que se me ha ocurrido... De verdad, lo siento... - Respondió ella bastante asustada. – La policía se acercaba y nosotras dos aquí solo podíamos estar haciendo dos cosas, y una de ellas era delito también... así que...

Me paré a pensar un momento y entonces insistí en creerme esa mentira.

- Bueno... Está bien... - Respondí. – Ahora que ya no me persiguen unos salidos asquerosos, ni la policía, puedo marcharme a casa tranquila... Chao. – Dije cuando ya estaba dándome la vuelta y noté como me tomaba del brazo. – Qué haces?!

- Espera Lauren... Te... te acompañaré a casa... Es para lo que he salido a buscarte, esto por la noche es peligroso y... y... prefiero acompañarte... y así...

- Ya... ya... Está bien... Pero deja de tartamudear... - Y me fui en busca de un taxi.

- Tengo mi coche aquí, porque por aquí casi no pasan taxis Lauren y los que pasan no son muy de fiar... que poco te has movido por este mundo Jauregui...

- No me hables así! No soy tu amiga... Y no pienso subirme contigo al coche, vas borracha!! Quieres matarnos o qué? – Le respondí muy enojada, y busqué mi celular en los bolsillos de mi pantalón pero no lo encontré.

- Qué pasa? – Me preguntó mientras me observaba.

- He perdido mi móvil... - Respondí frustada completamente.

- Toma, llámate... Tal vez lo tenga alguien... - Y tomé el teléfono de Camila para marcar mi número y tras un par de llamadas lo tomó alguien, y ese alguien era Ellehany, que no sé en qué momento de la noche le había dado mi teléfono móvil para que me lo guardara.

- Está dentro. Voy por el... - Le dije a Camila.

- Vamos... - Me recriminó. Y ambas entramos a por el teléfono móvil que lo tenía Taylor ya que Ellehany estaba hablando cariñosamente con la chica con la que estaba Camila al inicio de la noche.

Salimos de allí y empecé a llamar a taxis de Miami, pero ninguno cubría esta zona, por lo que no tenía otra que irme a casa con Camila.

- Ya aceptas que te lleve a casa o aún no? – Me volvió a preguntar Camila.

- No entiendes que no?? No sé que es lo que no entiendes de que vas borracha... La bo o la cha?? – Y ambas empezamos a reírnos después de la estupidez que había dicho. – Madura, anda! – Le recriminé.

- Déjate llevar alguna vez, anda... - Me contestó y eso me desarmó y me hizo cambiar de humor repentinamente.

- Qué no entiendes de que tengo una hija pequeña...?? – Le pregunté esta vez con dolor en mis palabras.

- Mmmm, tengo que contestar a eso de verdad... - Me respondió Camila.

- Deberías...

- La verdad es que sí que lo entiendo, pero no sé cómo tratarlo... aunque pensaba que sí... - Dijo y dio un par de pasos en dirección a su coche para abrirlo y meterse dentro de él.

Me quedé parada ante su sinceridad y la seguí hasta el coche para entrar en él.

- Camila... - Le dije mientras ella miraba al frente en el asiento del conductor. – Camila... mírame...

- No... Lauren, yo... yo, lo siento mucho... - Y pude notar como un par de lágrimas rodaban por sus mejillas.

- Por qué lo sientes? – Le pregunté porque necesitaba escucharlo de su boca.

- Por todo...

- Qué es todo Camz? – Y me salió solo ese apodo cariñoso.

- Por haberte seguido hasta el fin del mundo sin saber con lo que me iba a encontrar... por haberme inmiscuido en tus asuntos, y haber irrumpido en tu vida como si fuese la dueña y señora... Lo siento Lauren... Lo siento tanto... Por jugar a ser mamá de tu hija cuando aún no era ni tu pareja... Todo eso me sobrepasó... - Y todo lo decía con lágrimas en sus ojos, realmente le dolía todo esto tanto como a mí.

- Las dos hemos hecho cosas mal Camila... - Respondí.

- Pero yo la que más Lauren... Tú ya tenías tu vida solucionada, amueblada, arreglada... Y yo... Yo con qué vine? Con un trabajo, una carrera, pero siendo una maldita niña caprichosa y estúpida... - Suspiró para parar de llorar y se giró a mirarme. – Y ahora ya lo tengo claro Lauren... Ahora después de tanto tiempo desde que fui una estúpida y huí de allí lo tengo claro... No te merezco Lauren, y no me mereces. No me merezco a una mujer que se ha hecho a sí misma, que ha creado un imperio de la nada y a criado a una niña prácticamente sola; y tú no te mereces a una niñata que pensaba que sin ella tu vida no tendría sentido... Porque es al contrario, soy yo la que sin ti mi vida no tiene sentido alguno...

- No... no sé qué decir Camila... - Era lo único que podía decir.

- No necesito que digas nada porque todo lo que digo es la verdad... qué te puedo dar yo? Malos ratos... estupideces, locuras... cosas sin sentido... - Paró un momento para tomar una gran bocanada de aire y expulsarla lentamente para tranquilizarse. – Me encantaría luchar por ti una y mil veces más... Pero tú no te mereces esto... - Dijo señalándose a sí misma. – No mereces tener a tu lado a alguien tan idiota como yo...

- Y si solo luchas una vez más?? - Sin saber por qué una última brasa prendió el fuego que pensaba tenía apagado.

Y ella volteó hacía mí con el rostro completamente cambiado y con un rastro de esperanza en su mirada. Hizo una pequeña sonrisa que iluminó levemente sus ojos con alegría y salió del coche diciéndome que me esperara ahí con la mano.

La vi marcharse medio corriendo y estaba tan atractiva vestida con esa ropa. Me quedé mirando por donde se había marchado y pensando en todo lo que había dicho y en un abrir y cerrar de ojos Camila volvía por el mismo sitio por donde se había marchado con una bolsa de plástico y entró en el coche.

- Toma, empezaré por esto... - Y sacó un par de arepas de pollo y un par de refrescos de cola. – Nos comeremos esto y te llevaré a casa para que descanses...

Rápidamente devoramos las arepas y nos bebimos los refrescos para irnos camino a casa.

- Camila... Esto no quiere decir que... - Intenté decirle.

- Lauren... Nada quiere decir nada... - Me cortó. – Déjame intentarlo vale? Esta vez no involucraremos a nadie... Solo nosotras dos y nuestros corazones... Si tienen que romperse por mí que se hagan mil pedazos... Pero quiero intentarlo una vez más...

Permanecí en silencio ante esto. Eso sí que era verdad, no iba a involucrar a Karla en esto ni por asomo... Y mi familia y la suya, la parte que me conocía o la conocía hacía tiempo que no nos veía, y nuestras hermanas no nos habían ni reconocido... Así que esto no tenía el por qué de saberlo nadie... Era una última oportunidad, una que nos dábamos fuera de tiempo... Yo permanecería en Miami por una semana... Y ese era el tiempo que teníamos...

- Hemos llegado... - Me sacó Camila de mis pensamientos.

- Vaya... lo recuerdas bien... - Le dije con una leve sonrisa.

- He venido demasiadas veces a buscarte por estos últimos 5 años... - Dijo ella con un tono triste.

- Eso ya pasó? Está bien...?? – Y ella asintió con una leve sonrisa.

- Buenas noches Girl in the dark side... - Dijo con una sonrisa melancólica.

- Buenas noches waiting for the moonlight! – Respondí con una sonrisa.

- Mi luz de luna ya llevas tiempo siendo tú... - Y se acercó para tomarme con mucho cuidado por debajo la barbilla y acercarme a ella mientras se acercaba y me dejaba un corto beso en la comisura de mi labio.