Ofelia || Wigetta

•●4●•

Joey camino sigiloso hasta salir del elevador, miro en todas direcciones y le hizo una señal a Guillermo.

-Joey -susurro- no estamos en una película de espías.

-¡Calla! -grito en un susurro- nos pueden oír.

Guillermo sólo negó con la cabeza y camino de lo más tranquilo a su habitación mientras Joey seguía en su papel de espía. Entró junto a Ofelia a la habitación y esperaron en la puerta a que Joey llegará.

-No fuiste sigiloso -Joey lo miro con los brazos cruzados.

-Y tu no fuiste lo suficientemente rápido -Guillermo lo dejo pasar- estoy casi seguro de que somos los únicos en el piso.

-Pero que tal si no, te hubieran visto -Joey dejo las bolsas en la mesa de centro.

-Relajate Joey -Guillermo se sentó en el sofá- ya estamos aquí, es lo que importa ahora.

Joey decidió darle la razón. Guillermo le quito la manta a Ofelia y la acostó en el sofá, jugando un poco con ella, mientras Joey sacaba las cosas de las bolsas y las acomodaba un poco.

-A decir verdad, todo lo que tenemos es poco -Joey reviso todo lo que había- esto es lo que va a utilizar en un aproximado de dos días.

-Es el tiempo necesario para esperar a Samuel -Guillermo cargo a Ofelia- creo que voy a cambiarla.

-Yo ayudó -Joey tomó una bolsa y entro a su habitación- fue inteligente de tu parte poner esa almohada al otro lado. Cuando son pequeños es mas fácil que rueden al dormir.

-Lo se -Guillermo acoso a Ofelia en su cama- también tengo una hermana.

-Sin embargo creíste que solo comprando pañales sobreviviría -Joey saco un pañal de la bolsa.

-También pensaba comprar leche -Joey negó con la cabeza, Guillermo comenzó a cambiarle el pañal- admito que no haber pensado en ropa o siquiera más biberones estaría como loco justo ahora.

-Que bueno que yo estoy aquí -Joey le sonrió.

Cuando Guillermo término de cambiarle el pañal fue el turno de Joey, quien ya tenia la ropa para Ofelia.
Guillermo trato de ayudar un poco para así facilitarle el trabajo, sin embargo Ofelia contribuyó mucho y no fue necesario.

-Me agradas -Joey le hablo a Ofelia mientras le ponía un calcetín- mis hermanos nunca se dejaban cambiar. Tu en cambio eres una lindura conmigo -Joey la cargo al finalizar, llevándola de vuelta a la sala.

-Joey...-El nombrado se volteo- gracias por todo. Creo que sin tu ayuda me habrían descubierto y quien sabe lo que sería de nosotros ahora. Te debo la vida.

-No tienes que agradecer, eres mi amigo -Joey le sonrió- Sabes que si necesitas algo yo estoy aquí.

-Gracias -Guillermo miro a Ofelia- ella piensa lo mismo.

-Claro que lo hace - Joey le hizo una cara graciosa- ella me ama.

-Es así con todos -Guillermo rio.

Joey siguió justificando que eso era mentira por un largo tiempo.
Ambos se sentaron en el sillón y jugaron con la pequeña Ofelia, quien parecía estar con mas confianza que hace unas horas.

-Creo que le agradamos -Joey tomó los pies de Ofelia y le hizo cosquillas- eso es bueno y malo.

-¿Porque sería malo?

-Bueno supongo que, si se encariña con nosotros, se le puede hacer algo difícil al momento de, bueno alejarse -Joey miro a Guillermo- porque supongo Samuel te dirá que la dejen en algún lugar, claro en uno bueno.