•●31●•

422 50 14
                                    

-Nos vemos chicos, espero que cuando regrese Ofelia ya este aquí -se despidió su madre.

Guillermo la despidió y regreso a su lugar en el sofá para dos, mientras Samuel estaba en el individual. Ambos habían decidido a no estar en el más grande por si al otro se le ocurría sentarse ahí, cosa que no pasaría; por lo menos en un tiempo. Estaban cansados de evitarse todo lo que podían, pero ninguno quería enfrentar el tema, por razones distintas pero no querían hablarlo.
Esta mañana Samuel creyó que todo eso había quedado atrás pues la noche pasada hablaron con la misma emoción de siempre hasta quedarse dormidos, pensó que al despertar podrían volver a como estaban antes pero Guillermo había despertado más temprano y ya no estaba en la habitación, de hecho cuando Samuel fue a la sala Guillermo se fue a la habitación para cambiarse, pero no salió de ahí hasta que su madre despertó. Samuel no quería esto, si olvidar lo que pasó ayer entre ellos era la solución para que todo estuviera en paz estaba dispuesto a olvidar todo lo relacionado con tal de volver a hablar de manera normal con Guillermo.

-¿Podríamos...? -dijeron ambos, causándoles risa al notar que habían pensado lo mismo.

-Lo siento -dijo Guillermo sonriendole apenas.

-Esta bien, creo que teníamos las mentes conectadas.

-Sabes que eso no es posible -Guillermo río.

-¿Tú que sabes? Podría ser.

-Bien, podría ser -Guillermo le sonrió- Sam...

-Guille...

-Lo de ayer...bueno yo...

-Esta bien ¿Si? -Samuel le sonrió- no tienes que mencionarlo.

-Lo sé pero yo en verdad...

Guillermo dejo de hablar al escuchar el timbre, volteó hacía la puerta y luego hacía Samuel entre nervioso y emocionado. Sabían lo que podría ser pero no pensaban que fuera tan pronto, tomandolos completamente desprevenidos. El primero el reaccionar fue Samuel, quien se levantó para abrir la puerta con la atenta mirada de Guillermo en el proceso.

-Hola chicos -dijo Alex una vez Samuel abrió la puerta, ninguno le contestó pero Guillermo le había lanzado un cojín, dándole en la cara- ¡oye!

-¡Te lo mereces! -dijo algo molesto sentándose en el sofá más grande.

-Yo solo venía a hacerles compañía -Alex tomó el cojín entrando a la casa para lanzarlo hacía la cara de Guillermo aunque no logró su objetivo- no esperaba tan mala bienvenida.

-Creímos que eras otra persona -contesto Samuel, dudando un poco en sentarse alado de Guillermo. Duda que se fue cuando Guillermo se hizo a un lado dejándole espacio.

-¿Quién más podría ser?

-¡Ofelia! -contesto intentando lanzarle otro cojín- pensamos que eran los de servicios sociales con Ofelia.

-Perdonen -dijo Alex entendiendo un poco la frustración de Guillermo- ¿Cómo se lo tomó?

-Ella mejor que nosotros creo -dijo Guillermo- al principio no lo entendía y quizás no lo haya entendido. Debe de odiarnos.

-No lo hace, ella los ama -contesto Alex.

-Solo quiero que lleguen ya, la extraño.

-Solo se fue por una noche -dijo Alex- ¿qué harás cuando sea grande y se tenga que ir?

-Eso no, mi bebé no se irá a ninguna parte.

-Bueno Guille, ella cuando crezca...

-Seguirá conmigo -interrumpió a Samuel- no dejaré que se vaya nunca.

Ofelia || WigettaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora