Ofelia || Wigetta

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-Ofelia -Samuel llamo a la pequeña- vamos amor voltea hacía la cámara -ella poco caso le hizo y siguió jugando con sus bloques.

-¿Sigue sin querer voltear? -la madre de Guillermo se sentó en el sofá, mientras Samuel estaba sentado en el suelo intentado tomarle una foto a Ofelia.

-Me ignora por completo -le contestó tomando un juguete para ver si así le hacía más caso- tu padre quiere una foto tuya y sino se la damos nos matará -la madre de Guillermo río un poco- bueno me va a matar a mi.

-Dale tiempo, cuando juega ignora a todos -Samuel suspiro y se rindió, aceptando el gran drama que le haría Guillermo al llegar a casa- ¿cuántas entrevistas más les faltan?

-Bueno, apenas tuvimos la primera y fue de ambos -contesto- según el padre de Luzu nos harán más juntos además de por separado.

-Y que hay de las visitas.

-Oh bueno esas seguirán hasta que terminemos todas las entrevistas, de esas no sabemos cuántas son ya que son inoportunas.

- Ya veo. Guille no me termino de contar bien las cosas -dijo- creo que no me quedaré mucho tiempo con ustedes.

-Que este aquí no nos causa ningún problema.

-¿Cuándo me harás caso y me hablaras por el tu? -Samuel le sonrió apenado- mi hijo y tu ya sois pareja, sin mencionar que tienen una hija. Así que, cariño, deja de hacerme sentir vieja.

-Lo siento, es algo de lo que no estoy acostumbrado.

-Esta bien cariño -le sonrió- ahora, no es que les cause problemas. Sólo que he visto que sois capaces de cuidarla y de cuidarse ambos, además de que Carol y su padre ya no pueden vivir sin mi.

-¿Cuándo sería?

-Bueno, no lo sé, apenas veré mi pasaje de autobús. Quizás sea en un par de días.

Samuel asintió dejando la plática ahí, pues aun no estaba tan acostumbrado a tratar con ella, al menos no con ella creyendo que Guillermo y él son pareja. Pero agradecía que ella le dijera antes que pronto se iría, pues Guillermo y él parecían haber arreglado todo lo que antes los hacía dejar de hablarse y no quería que eso se repitiera.

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-¡Guillermo! -Alex le gritó al ver que Guillermo no estaba tan atento a lo que hacía- eso no va ahí.

-Lo siento -Guillermo prestó más atención dándose cuenta que estaba poniendo todo al revés.

-¿Qué te tiene tan distraído? -Dana se acercó a ayudarle luego de terminar de cobrarle a un cliente.

-No es nada - Guillermo intentó evadirla, cosa que el sabía no iba a pasar pues Dana era muy terca.

-¿Qué te ocurre? -Dana hizo que Guillermo la viera- no aceptaré un no por respuesta.

-¡No! -Santiago grito al escuchar a su madre para molestarla un poco, Guillermo río por la inocencia del niño- ¿por qué no?

-No es nada amor, vuelve a jugar -Dana observo que su hijo dejara de hacerles caso para continuar- dímelo ya Guillermo Díaz.

-Bien -suspiro- hace poco tuve mi primer entrevista y la primer visita -Dana le sonrió.

-¡Eso es fantástico! -Dana dejo de preocuparse tanto- ¿cómo les fue?

-Bien, supongo -Guillermo hizo una mueca- me preocupa lo que piensen al respecto.

-Deja de preocuparte, les irá de maravilla.