Ofelia || Wigetta

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-Rub hora de irse -hablo Joey quitándole el mando de las manos.

-¡Oye! No es mi culpa que siempre des regalos tan geniales -se quejó.

-Ya podrás jugar después con el regalo que se suponía era para Guillermo, no para ti -Guillermo río, era verdad pues su amigo no había querido dejar que nadie más jugará al él abrir sus regalos- andando, me prometiste ayudarme con mi proyecto.

-Eso no es...¡auch! -Rubén se quejó al Joey pellizcarlo.

-¡Nos vemos chicos!

Joey cerró la puerta tras de sí al salir con Rubén, cosa que a Guillermo le pareció algo extraño, toda la tarde en general, pues sus amigos se habían ido temprano de su apartamento, y por decir temprano era que siempre se iban a partir de las ocho o nueve de la noche, no ahora cuando apenas eran las siete, le parecía un poco extraño.

-Bueno, Ofelia está dormida, así que podemos aprovechar para jugar un poco -sugirió Guillermo mientras intentó levantarse para poner el juego desde el principio pero Samuel se lo impidió.

-Tengo una idea mejor -Samuel le sonrió.

-Ni siquiera lo pienses -Guillermo no dejó que Samuel lo besara- ella podría despertar y no me parece lindo que le causemos traumas desde pequeña.

-Lamento decepcionarte chiqui pero esa no era mi idea -Samuel río un poco.

-¿Entonces que ibas a sugerir?

-En primer lugar no rechaces mi beso -Guillermo rodó los ojos pero se acercó a él para darle un beso rápido en los labios- eso está mejor -Samuel lo imitó dándole otro más- y en segundo lugar tenía pensado una linda noche para el lindo chico que está cumpleaños.

-¿Algo aquí en casa?

-No puedo decir mucho, pero ahora que tenemos tiempo quizás deberías de cambiarte de ropa -Samuel se levantó del sofá.

-¿Qué estás tramando?

-Solo sigue mis indicaciones.

Guillermo asintió no muy convencido, pero se levantó para darle un vistazo rápido a Ofelia he irse a cambiar, claro que tenía que admitir que la idea le causaba mucha intriga.
Al comenzar el día se despertó con la linda sorpresa de que Samuel le había preparado el desayuno, además de que ya era muy tarde para ir a la universidad, Ofelia había estado muy apegada a él todo el día y eso le agradaba demasiado, luego pasaron lo que restaba de la mañana y parte de la tarde disfrutando de la compañía de los tres; con Ofelia intentando decir más palabras y él siendo mimado por Samuel. A la hora que sus amigos llegaron y abrieron sus regalos Samuel le dio un lindo marco con una foto de ellos tres, foto que se tomaron el día de los fuegos artificiales; era una de sus favoritas.
Termino de vestirse aunque no sabía cómo debía de ir vestido por lo que sólo se limitó a ponerse unos Jeans y una sudadera encima.

-Estoy listo -anunció al salir de la habitación, encontrándose con Samuel quien también se había cambiado pero sólo su playera por una camisa color negra- ¿Ahora que?

-Tenemos que esperar unos minutos.

-¿Para qué? -pregunto con curiosidad.

-No responderé nada hasta que pasen los minutos -Guillermo rodó los ojos, Samuel río y se acercó a él para besarle la mejilla pero el menor se alejó.

-Si tu no respondes mis preguntas yo no dejaré que me beses -Guillermo fingió seriedad pero al ver la cara de Samuel al ver que había funcionado su amenazada quería sonreír, pero no lo haría por orgullo- ahora, mientras esperamos disfrutaré del juego de una buena vez.