Ofelia || Wigetta

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-¡Quieren callarse! -Rubén les grito a Alex y Miguel, quienes estaban jugando en la consola- gracias, ahora si me disculpan.

Rubén se acercó a la ventana para recorrer la cortina y poder ver hacia la calle, no había mucha gente por ahí pero eso no le importaba.

-Dulzura no estáis ni cerca...-Rubén suspiró- claro que estoy viendo por la ventana -rodó los ojos- si, sólo puedo ver un camión...¿¡Cómo que estáis detrás de él!? -Rubén dejo la ventana en paz y fue hasta los chicos- ¡Eso se avisa una calle antes Carol!

Rubén colgó y comenzó a ordenar todo, Alex y Miguel apagaron la consola dejando todo como si nunca hubieran estado jugando, al terminar Alex se aseguró que las cosas que tenían en el comedor no fueran vistas mientras Joey se escondía junto con Melisa en el cuarto de lavado, Rubén y Miguel apagaron las luces, no sin antes recibir una queja de Effie al quedarse a oscuras mientras se escondía en la cocina.
No paso mucho tiempo cuando escucharon la puerta abrirse, además de varios murmullos de su parte, pero esperaron a escuchar la puerta cerrarse para salir de su escondite y asustarlos a todos.

-¡Sorpresa! -grito Rubén levantándose de detrás del sofá ma grande, pero en el proceso asusto a la pobre de Ofelia quien no se esperaba algo así- ay no, linda, no llores. 

-Bien hecho Rub, ahora no te querra nunca -lo molesto Frank, aunque luego de ver que Rubén había cambiado su expresión al oírlo decidido ayudarle- bueno, quizás si, no tienes que hacerme caso.

-¿Qué hacían escondidos? -preguntó Samuel observando a sus amigos.

-Queríamos darles una sorpresa -contesto Alex.

-Y espero que la noticia que nos den sea digna de está fiesta sorpresa -Melisa estaba bastante entusiasmada al ver las sonrisas que todos traían.

-¿Qué clase de noticia? -Guillermo se hizo el desentendido.

-La de su boda -contesto Rubén de manera sarcástica- ¡Saben a lo que nos referimos.

Guillermo y Samuel rieron un poco, dándose una mirada de complicidad en donde sólo ellos dos se entendían. Samuel le dio un beso en la mejilla a Ofelia antes de que Guillermo la acomodara mejor en sus brazos.

-Queridos amigos y seres queridos -comenzó diciendo Guillermo- les presento a Ofelia Díaz de Luque, nuestra hija.

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-Te vez muy feliz -Joey se dejo caer en el sofá, Guillermo estaba a su lado viendo a los demás jugar algo en lo que era tan malo que prefirió no jugar, Joey estaba ayudando a Carol y los padres de Guillermo con aperitivos.

-Estoy muy feliz -Guillermo le sonrió, ahora no podía dejar de hacerlo. Hace apenas unas horas estaban firmando aquellos papeles y ahora eran padres oficiales de Ofelia, tenía una buena razón para sonreír.

-Te dije que todo saldría bien -Joey alardeó un poco.

-Que yo recuerde no estabas tan convencido.

-Cada quien lo recuerda como quiere -Guillermo río- eso no importa, lo lograste, cumpliste con esto -le sonrió.

-Gracias a ustedes -le recordó- no se que hubiera sido de mi si no fueras tan entrometido -Joey rodó los ojos.

-No soy un entrometido -murmuró- oye...¿Recuerdas cuando me dijiste lo de aquel permiso de sólo ser un sólo padre?

-Si, ¿Qué con eso?

-¿Quién de ambos tomó la responsabilidad? -preguntó curioso.

-Pues yo -contestó- Sam me dijo días atrás que yo debía ser el tutor sin duda alguna, por lo que me prometió antes de todo el lío de ser pareja.