Ofelia || Wigetta

•●6●•

Tras haber comprado lo necesario y desayunado todos fueron a casa de Melisa, ella no vivía tan lejos así que ir caminando no fue un problema.

-Mis padres no están, así que tenemos el paso libre para todo -dijo Melisa al abrir la puerta.

-¿Londres otra vez? -Joey dejo las bolsas a un lado de la puerta.

-Algo así -Melisa se encogió de hombros- Oh, mis padres trabajan en una compañía y tienen que encargarse personalmente de los tratos y esas cosas. Por eso no están -le explico a Guillermo.

-Mi madre también trabaja en esa compañía pero en un área distinta. Es por eso que este demonio siempre estaba en mi casa -agregó Joey.

-El lenguaje Villanueva, el lenguaje -Melisa le saco la lengua.

-Cómo sea, aun no entiende nada -Joey le hizo una cara graciosa a la pequeña y esta rio.

-Pero pronto repetirá todo lo que escuche, así que nada de malas palabras frente a ella -Guillermo imitó a Joey y Ofelia comenzó a balbucear.

-Dejen de pelear y vamos que esta pequeña necesita un baño -Melisa alejo a Ofelia de ambos y camino hasta las escaleras.

Ambos chicos la siguieron, mientras la pequeña miraba todo su entorno, siempre hacia eso, Guillermo supone que trata de recordar los lugares en los que está.

-Chicos ustedes tendrán que esperar afuera-Melisa no dejo pasar a ninguno al llegar a la puerta del baño- sólo se permiten chicas para esta tarea.

-Pero que dices, yo soy...

-Su padre -Melisa hizo una voz grave e imito la respiración de Darth Vader- ya me se esa - les cerró la puerta en las narices.

-Mel -Guillermo la llamo, ella no le contesto pero escucho como el agua comenzaba a caer.

-Andando, no nos dejará entrar por nada del mundo, créeme ya lo he intentado -Joey llamó la atención de Guillermo y bajo las escaleras- eso de bañarla le tomará un tiempo ¿prefieres llevar las cosas al campus? Dudo que haya alguien por ahí a estas horas.

-Está bien -Guillermo encogió los hombros- pero regresamos lo más pronto posible.

Joey le sonrió en afirmación y ambos salieron de la casa de Melisa para ir a sus habitaciones.
Durante el camino Joey le contó un poco de su vida con Melisa y de porque ella era una hermana más. Guillermo creía que, al ver como era su día a día con sus padres, Melisa sería distinta a lo que en verdad era, de hecho jamás se le pasó por la cabeza pensar siquiera en cómo serían los padres de la chica.

-¿Entonces se conocen desde que tu tenías 3 años?

-Así es. Y ella parece la mayor muchas veces -Joey rio- mis hermanos la quieren más que a mi.

-Nunca me habías hablado de ella.

-Si bueno, creo que nunca se dio la oportunidad... ¿de verdad jamás te hable de Mel antes? -Guillermo negó.

-Supongo que tiene que ver como nos llevábamos en ese entonces -Guillermo le sonrió leve.

-Si, creo que eso es un poco mi culpa. Lamento haber sido muy molesto ese día.

-¿Por no querer dejarme en paz el primer día y fastidiarme toda la semana? -Joey se revolvió el cabello- que es broma. Eras bastante molesto los primeros días, pero siempre te considere un amigo.

-Vaya, creí que me odiabas, bueno quizá no tanto pero creí que no te caía bien.

-Se podría decir que ahora somos verdaderos amigos.