Ofelia || Wigetta

•●9●•

Guillermo daba vueltas por toda la habitación con Ofelia en brazos, Samuel y Joey sólo lo observaban sentados en los pies de la cama, Melisa se había ido hace unas horas.
Ya era de noche y Guillermo no podía estar mas nervioso, pues esos dos días habían pasado y mañana Effie, Frank y Alex estarían con ellos, y conocerían a Ofelia.

-Guille relajate -Joey se levantó y lo detuvo- todo saldrá bien.

-Pero que tal si ellos no lo entienden, ¿Y si quieren convencerme de dejarla?

-Ellos son nuestros amigos y entenderán todo. Lo sabes mejor que nadie, siempre nos han apoyado -Samuel se acercó a Joey.

-No puedo evitar sentirme agobiado -Guillermo suspiró- se que ya no somos unos chavales de 15 pero ni siquiera hemos terminado la escuela y una bebé es mucha responsabilidad. Quizás ellos piensen que estoy loco y que lo mejor es que ella se quede en un orfanatorio.

-Ellos no pensaran eso -Samuel lo animó- Sabrán que has tomado una buena decisión y te apoyarán.

-Además, está pequeña es demasiado adorable como para que ellos se enamoren al instante -Joey pellizco sus mejillas- Así que promete que estarás tranquilo y que mañana no tendremos ningún problema.

-Está bien, lo prometo -Guillermo le sonrió.

-Perfecto, ahora tengo que irme a mi cuarto -Joey se acerca a Ofelia y le da un sonoro beso en la mejilla, ella le sonríe- nos vemos chicos.

Joey se despide antes de salir y dejarlos prepararse para dormir. Guillermo toma la mochila con la ropa de Ofelia y busca su pijama, Samuel va a preparar dos biberones para la bebé y regresa para acomodar su cama, Guillermo ya la ha cambiado, él por igual.

-¿Cómo haces eso tan rápido? -Samuel deja los biberones en la mesita de noche.

-Es porque tardas mucho en prepararlos -Guillermo ríe.

-Por favor, estas hablando con el preparador de biberones más rápido de España -Samuel se acerca a su ropero y saca una playera y un pantalón- tu eres el que hace las cosas en un instante ¿Tienes acaso superpoderes?

-No quería decirlo pero soy como Flash -Guillermo ríe y se sienta en la cama- No tío, Ofelia no necesita ver tus miserias -Guillermo cubre los ojos de la pequeña mientras Samuel se quita su ropa.

-Que tonto eres -Samuel le lanza su almohada procurando no darle a Ofelia.

-Solo cuido la vista de mi pequeña -Guillermo deja de cubrirle los ojos y la acomoda en la cama- lástima que no pude hacer nada por la mía.

-Que dices, me has visto con menos ropa.

-Un día que no olvidare.

-¿Por lo que viste?

-No, por el trauma. Necesite terapia -Ambos rieron.

Samuel terminó de cambiarse, fue directo al interruptor y apago la luz. Sin problemas de guiarse entre la oscuridad llegó a su lado de la cama, escuchando a Ofelia balbucear a su derecha.

-Buenas noches Ofelia -Samuel beso su frente.

-Te dije que te querría -Guillermo sonrió entre la oscuridad, sin ser visto en realidad- aunque ese gato ayudó mucho -Guillermo intento buscarlo, no lo encontró pero sabía que estaría por ahí, Ofelia lo adoraba.

-Antes de comprárselo ya me quería -se defendió.

-No me dijiste cuando había sido...

-Es mi regalo, jamas te lo diré -interrumpió Samuel acomodándose para verlos de perfil, su vista comenzaba a acostumbrarse a la oscuridad-¿Sigues nervioso por mañana?