Ofelia || Wigetta

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Guillermo respiró hondo antes de abrir la puerta he ir donde Samuel, no sin antes darle un vistazo a Ofelia para asegurarse de que la había dejado en un buen lugar. Quería que llegar a la sala se le hiciera eterno pero en lugar de eso sintió que ya estaba ahí una vez se giró de ver a Ofelia. Ahí estaba Samuel, sentado en el sofá mientras revisaba su celular, sin parecer estar igual de nervioso que Guillermo pero ¿Por qué estaba nervioso en primer lugar? Ellos iban a aclarar algunas cosas que habían estado mal interpretando hace tiempo. Esperaba que la cita que Samuel tenía no haya sido más que una salida de amigos.

-Hola Sam -Guillermo apenas y se acercó, pero le dio la sonrisa más sincera que sus labios podían crear ante la situación.

-¿Ofelia no se despertó? -Guillermo negó.

-Yo...quería hablar contigo sobre algunas cosas -fue al grano, no quería prolongar más la situación; no si quería que todo volviera a estar como antes- es sobre Joey.

-Guille, no tienes que explicar nada. Yo lo entiendo ¿Está bien? -Samuel le dio una media sonrisa y se levantó.

-No, no está bien -Guillermo lo detuvo- no es lo que crees, Joey y yo solo somos amigos.

-Claro, si que lo sois -ironizó.

-Estas entendiendo mal las cosas, desde antes lo era y nada cambio entre nosotros.

-No me molesta que seáis algo, lo comprendo, Joey no es un chico feo - Guillermo rodo los ojos, Samuel no estaba poniendo de su parte- tampoco me molesta que no me hayas dicho nada, es tu vida a fin de cuentas.

-No creo que sea conveniente hablar sobre eso cuando tu has hecho lo mismo -si Samuel quería comenzar a atacar el estaba listo para todo. Además de que no quería perder la oportunidad de saber si estaba saliendo con alguien.

-¿Hablas de hoy?...Guille, no tienes porque...

-Yo creo que si tengo que. Me has ignorado, incluso cambiado por alguien más -por una chica pensó Guillermo- yo creí que nuestra relación era distinta.

-¿Pensaste que éramos algo más? - una pequeña chispa de ilusión se alojó en el corazón de Samuel, ¿Acaso todo esto era una pelea tonta? Esperaba que si.

-No quería referirme a eso -corrigió rápidamente con las mejillas rojas, hablar de ese tema lo ponía en ese estado- me refiero a que somos amigos desde hace mucho, creí que nos contábamos todo y que nos queríamos por igual.

-Lo entiendo, tal vez creímos cosas diferentes -Guillermo no había comprendido eso al cien pero para Samuel tenía un significado- si dices que Joey es sólo tu amigo, te creo. Tal vez para ti besar a tus amigos es algo muy normal.

Samuel no dijo ni dejo que esa plática continuará, y Guillermo no tenía algún otro argumento que plantear. Estaba perdido totalmente, y algo dolido, porque Samuel tenía razón. Él lo había besado, al igual que a Joey y afirmaba que ambos eran sus amigos y ya, era claro que Samuel también estaba igual al siempre pensar que tenían una relación de amistad única. Ahora sabía que lo había arruinado, todo. Desde alejarse por miedo a hablarlo, hasta besar a Joey por un impulso. Todo le había salido mal al no saber reaccionar, todo por no lograr descifrar por que su corazón latía más fuerte cuando estaba con Samuel antes de tiempo. Ahora que lo sabía esperaba no fuera demasiado tarde.

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Ofelia comenzó a balbucear despertando a Guillermo para darle de comer, por lo que se levantó cargando a Ofelia en el proceso y fue a preparar su biberón, no sin antes ver el lugar vacío de la cama. Luego de hablar, o al menos intentarlo, Samuel se quedó en la otra habitación para dormir, dejando a Guillermo sólo con Ofelia. Y eso aún le afectaba, pues se había acostumbrado a tenerlo cerca, aunque sea acompañandolo o en otras ocasiones charlando. Pero gracias a que anoche no pudieron hablar como se debía pasó la noche de insomnio sólo.