Ofelia || Wigetta

•●1●•

Las vacaciones estaban por iniciar y Guillermo no podía estar mas que feliz, aunque todos lo estaban por una razón diferente a él, era verdad que la escuela lo esta matando y que no veía la hora de irse pero tenía más razones por las cuales ser feliz además de las vacaciones. Una de ellas era su mejor amigo Samuel, el cual vería en tan sólo unos días.
Él no se encontraba en el campus gracias a algunos problemas familiares, nada graves, sin embargo tuvo que irse hace ya un mes. Esa falta se notaba en Guillermo pues la mayoría del tiempo se encontraban juntos, y no solo era el hecho de que compartieran habitación desde hace ya varios años.
Todos sabían los buenos amigos que eran y era extraño no tener a Samuel por estos rumbos. Claro que ambos tenían más amigos, algunos en común pero si le preguntarás a alguien que apenas y los ve quién es su mejor y único amigo del otro te responderían que Samuel es el de Guillermo y viceversa.

El timbre que anunciaba el fin de la hora sonó y como si de una emergencia se tratase todos salieron corriendo del salón, empujándose los unos a los otros. Guillermo rio, se le hacía divertido ver lo desesperados que eran sus compañeros de regresar a sus habitaciones o a salir por algún lugar cerca de ahí en lugar de seguir en la escuela. Él prefería hacer todo con calma.

-¡Guille! -Una chica pelirroja le hablo desde la puerta- Acaso no piensas venir. Entiende que Samuel no está y no debes de esperar a que termine de hablar con el profesor para que le vuelva a explicar algo. Incluso el profesor ya no está.

-Muy graciosa Effie-Guillermo se acercó a ella- estaba esperando a que la marea bajará, quiero seguir con vida.

-Pues si te quedas a esperar jamás saldrás de aquí. Andando hoy es nuestro último día juntos tonto.

La chica lo tomo del brazo y lo saco del salón, pasando por todo el tumulto de gente que estaba en los pasillos. Al ser el último día la escuela estaba hecha un caos, los alumnos corrían por los pasillos, algunos entregando trabajos finales y otros, como Effie, buscando a sus amigos antes de irse, además de estar como locos alistando su equipaje. Sin embargo otros como Guillermo estaban más relajados respecto al tema puesto que se quedarían aquellas dos semanas en el campus.

-¡Traidores! Se van sin despedirse -Ambos se detuvieron riendo al ver al chico detenerse frente a ellos y hacer una pose de indignación.

-Aun no nos vamos Rub -contesto la chica.

-Estaban corriendo, ¡Huían de mi!

-Corrección, Effie me llevaba a la fuerza. Y no estamos huyendo.

-Muy bien, creeré en ustedes esta vez -el chico sonrió- ¿han visto a los demás?

-Alex esta en su habitación, dijo que debía de arreglar unas cosas antes -comentó la chica- a los demás no los he visto.

-Bien tendremos que buscarlos antes de que nos abandonen -los tres comenzaron a caminar hacia la salida.

-No nos abandonarán -Guillermo rio- nunca lo hacen, es nuestra pequeña tradición.

Rubén lo medito un poco, no tardó en olvidar el tema y comenzar a hablar de otro distinto. En ocasiones podía llegar a ser muy, bipolar. Pero solo un poco. Los tres caminaron hasta el edificio de Alex.

-Creí que estarías con Miguel.

-Tenia que ver algo de algún trabajo -dijo restandole importancia- los números me aburren mucho, era mejor ir a buscarlos y dejar a Mangel con sus matemáticas.