Perseguimos a Octavian por los pasillos, tratando de detenerlo. Se negaba a escucharnos. Nuestras voces hacían eco junto con nuestras pisadas. Me quedaba sin aliento tratando de seguir el paso de Percy y Octavian.Percy trataba de chantajearlo con sobornos físicos: dinero, tareas, lo que sea que estaba a su alcance, pero nada lo convencía. Sabía que tendría alguna suspensión para él y para mí un severo castigo. Estábamos condenados a pagar las consecuencias si llegaba a la oficina del director D.
—Vamos, amigo —continuó Percy con aliento de cansancio —¿qué es lo quieres conseguir con esto?
Octavian paró de caminar y lo fulminó con la mirada. Yo tomé ventaja de ellos, necesitaba hablar con él antes de que nos lanzara al abismo. Era la última oportunidad.
—Quiero justicia. —Dijo en un susurro lleno de enojo. —Están rompiendo el horario escolar, haciendo un daño colateral a las instalaciones.
—Oh, sí te refieres al aerosol para hacer vandalismo, era para algún otro edificio —bromeó Percy cuando llegué a su lado, Octavian suspiró indiferente. Me sonrió Percy, esperando a que echara una carcajada pero esta vez fui yo quien lo fulminó con la mirada.
Giré para ver a Octavian la cara, nuestros ojos chocaron. Ambas miradas eran tormenta gris y electrizante. Una pelea frente a nuestras mentes surgió del vacío, sabía que si me doblegaba él ganaría y terminaríamos acabados con demasiados problemas.
—No sabía que teníamos bañeras femeniles, Chase —dedujo Octavian. Mi expresión se suavizó sin previo aviso. No era nada tonto, sacaba sus propias conclusiones y yo la mías. Sí llegaba a estar frente a frente con Dionisio tendría una expulsión directa. —Sabía que Jackson era impulsivo, pero no creí que fuera a persuadir de la manera más tonta a la mente más inteligente de la generación.
Tragué saliva en seco, Percy apretó los puños para darle una ligera advertencia con golpes, pero lo detuve con mi brazo. Respiré con fuerza y volví a ser fuerte.
—No puedes hablar con el director D —le dije, él alzó una ceja. —No tienes pruebas de que yo estuviera en los vestidores de las instalaciones de natación. Sin embargo, estábamos utilizando las instalaciones fuera de tiempo, como tú dijiste, pero estás en el mismo caso que nosotros. Y por lo que veo no tienes el permiso necesario para reportar estudiantes fuera del horario preestablecido, así que no lo harás.
Octavian respiró en silencio un par de veces formulando la siguiente jugada que hacerme, pero no podía. Quedó atado de manos con sus propias acciones.
—¿Qué quieres decir, Chase? —me preguntó insufrible Octavian.
—No se trata de lo que yo diga, sino de lo que tú quieres, dices querer justicia para nosotros pero sin incluirte. Entonces tratarías una desigualdad, y pensándolo en realidad es una ironía. Sí lo que quieres es verdadera justicia, ninguno de nosotros dirá nada.
Octavian alzó una ceja, con cara sorpresiva.
—¿Acaso es una amenaza? —preguntó.
—¡SÍ! —respondió Percy como si fuera una cosa obvia, pero nadie le miró.
—Es una notificación, Octavian. Al final, tú decides —tenía cara de pensativo, nunca dejó de verme sin parpadear, daba un poco de miedo ya que pareciera que aún no decidía que hacer en su cabeza. Relajó los hombros y por fin parpadeó. Por mi parte fue lo mismo. Exhalé con fuerza y moví un poco las articulaciones de los dedos.
Le lancé una rápida mirada a Percy que, me miraba boquiabierto a unos pasos. Tenía pensado dedicarle una sonrisa pero Octavian llamó mi atención antes de tiempo.
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La decisión de Annabeth
FanfictionLa vida de Annabeth era de lo más sencilla que nunca le resultó: consigue nuevas amigas, estudia durante la mañana, trabaja por las tardes, cuida a sus hermanos y no hay chicos en los que tuviera interés. Le agradaba tener el control de su vida monó...