Caí enamorada. [Kuroo Tetsurou x Tú]

Errores.

Los labios de Sensei se hunden más en mi, mis manos tienen sujeta su playera, quiero apartarlo, empujo su cuerpo lejos de mi y tapo mi boca.

-¿Por.. que.. porqué hizo eso?
-Lo... lo siento, no me controle, lo siento.
-Ya... no importa.
-...(N)-san.

Salgo de ahí caminando lo más rápido que puedo pero Sensei me persigue.

-¡No me siga!
-Lo siento, de verdad, por favor.

Se coloca delante mío y pone sus manos en mis hombros, quito sus manos pero vuelve a ponerlas.

-Por favor, déjeme pasar.
-No lo haré, fue un impulso.. por favor.
-Lo sé.. ya me lo dijo, por favor suelteme.

Sensei me abraza y sigue diciendo "lo siento", está apretando mucho mi cuerpo.

-Suel..

Derrepente siento como Sensei se desprende de mi con mucha fuerza.

-¡Le dijo que la soltara!
-¡Kuroo!
-¿Estás bien? -Kuroo toma mi rostro y acaricia mis mejillas poniendo mi cabello detrás de mis orejas.
-Si.. ya.. déjame.

Saco sus manos de mi cara y se dirige a Sensei.

-Le dije que se alejara de ella.
-La estaba consolando, Kuroo-san.
-Usted.. no tiene por qué hacer eso.
-Ten cuidado como me hablas.
-Estamos fuera de la preparatoria, no me vea como un alumno... si no como un hombre.
-¿Quieres que sea así? pues tú te lo buscaste.

Sensei golpea a Kuroo en la cara y el cae al suelo.

-¡No! -grito.

Kuroo se pone de pie y le devuelve el golpe pero Sensei no cae si no que se abalanza sobre él y caen los dos al suelo.

-¡Basta! ¡Kuroo! ¡No!

Intento separarlos y tomo a Sensei de su camisa, el sigue forcejeando con Kuroo, en un golpe que le iba a dar Sensei tira su brazo hacia atrás y con su codo golpea mi cara, caigo sobre mi brazo y siento como dolor lo llena.

-¡...(N)! -dice Kuroo, mientras se saca a Sensei de encima. -...(N) ¿estás bien? dios.. ¡la golpeó!
-No.. fue.. un accidente, ahhh.. mi brazo.
-¿Qué.. que tiene?
-Caí sobre él.. duele.

Sensei se para del suelo y viene hacia mi.

-De.. dejame ver. -dice.
-¡No la toque!
-¡Sólo quiero ver si es algo muy grave!
-Dejen... de pelear.

Me tiro hacia atrás y quedo de espaldas en el suelo, con mi brazo derecho tapo mis ojos y las lágrimas, otra vez, vuelven a caer.

-Ya.. basta.. basta..

Kuroo y Sensei se quedan en silencio por un minuto, mientras lloro sin poder calmarme, el verlos pelear de esa forma pensar que tal vez Kuroo tenga problema por golpear a un profesor y lo vayan a expulsar hace que mi corazón se quiebre un poco más.

-Ayudame.. a llevarla a un hospital. -dice Sensei.
-... si.

Los dos me ayudan a levantarme y me llevan a un hospital, Sensei dice que es mi tío y Kuroo se queda en la sala de espera, el codazo que me dio Sensei solo dejo un rasguño y el golpe que me di en el suelo provocó sólo una contusión en el codo y tendré que usar un cabestrillo*.

-Iré a dejarte a tu casa ¿bien? -dice Sensei.
-No, yo... la llevaré.
-Gracias Sensei, ya hizo bastante... iré con Kuroo.
-Bien.. Kuroo-san, cuidala y por favor.. ve el golpe en tu cara.
-Si..
-Bien, no muevas mucho tu brazo y... eso, con permiso.

Sensei pasa por mi lado y se va del hospital. Kuroo me lleva a mi casa y no hablamos durante todo el camino, llegamos a la puerta de mi casa y me pide pasar para explicarle a mi madre lo sucedido.

-No es necesario, yo me puedo encargar.
-Por favor, déjame hacer esto.
-*suspiro* bien, pero.. luego te vas, he tenido suficiente por hoy.

Abro la puerta y hago pasar a Kuroo, mi hermano debe haber escuchado mi voz y va a recibirme a la entrada.

-...(N)... ah.. ¿que pasó? ¿por qué tu brazo está así?
-Esta bien.. no es na-
-Yo puedo explicar. -dice Kuroo mirando a mi hermano.
-¿Le hiciste algo?
-Hermano ¿crees que él estaría aquí si me hubiese hecho algo?
-Mhh.. bien, pasemos ¿duele?
-Claro que duele.

Pasamos al salón y mi madre hace lo mismo que mi hermano, pregunta que me ha pasado y Kuroo vuelve a intervenir.

-Ella, cayó.. y bueno, iba pasando Tadaomi-sensei y nos ayudó, la llevó al hospital.
-Por dios.. pero ¿como caíste? -dice mi madre.
-Est-
-Un chico... eh.. la paso a llevar en bicicleta y bueno, sólo arrancó.
-... si, es cierto, ni si quiera note cuando pasó.

Kuroo se nota nervioso, no sé si será por conocer a mi familia se ésta forma, estar mintiendo o por saber que tiene que explicarme lo sucedido con Aikawa, aunque.. sinceramente no quiero escucharlo por ahora.

-Oh.. ¿duele mucho?
-Ya no, mamá, solo si lo muevo siento como unas puntadas, lo normal de una contusión..
-Kuroo, es hora de que te vayas, ya es tarde.
-No me has presentado a este joven, hija.
-Ah.. es Kuroo Tetsurou, un.. chico de mi escuela.

Noto como Kuroo me mira y baja su mirada, mi madre lo saluda y mi hermano también, se despiden y voy a dejar a Kuroo a la salida.

-Bien.. cuidate, buena noches.
-¡Espera!
-... ¿que?
-Debo.. explicarte lo de hoy, déjame hacerlo.
-Bien.. que sea rápido ¿si?
-Aikawa.. ayer cuando te dejé en la estación ella estaba ahí..
-¿En la estación?
-Si.. entonces me dijo que fuera a una cita con ella, yo.. dije que no pero insistió y dijo que no pararía de molestar a menos que lo hiciera.
-... ¿de verdad? ¿no estás mintiéndome?
-Claro que no.
-Entonces ¿porqué no me lo dijiste?
-Ella me pidió que no lo hiciera, que si alguien llegaba a saber.. ella olvidaría lo de no molestar más.
-*suspiro*
-Juro.. te juro que no paso nada, que yo varias veces la alejé de mi pero ella insistía e insistía, fue un error... completamente haber hecho eso.
-Claro que lo fue.
-Pensé que ella podría dejarnos en paz si yo hacia eso, lo siento.
-Kuroo... yo.. necesito pensar, ahora vete, por favor cuidate, buenas noches.

Me doy la vuelta y entro a mi casa, me apoyo en la puerta por un segundo y subo corriendo a mi pieza.

-¡...(N)! no corras, cuidado con tu brazo. -dice mi madre.
-Estoy... bien.

Llego a mi pieza y caigo solo para poder llorar, tapo mi boca para que nadie me escuche, me duele todo lo que está pasando, me duele no ser capaz de simplemente aceptar lo que me dice y amarlo más y más pero no puedo, esto duele mucho, Sensei me besó, debo decirle pero tengo miedo, miedo de que pase algo peor que hoy, tengo miedo de que lo que he iniciado con Kuroo termino por un error.

*cabestrillo: soporte que se usa para inmovilizar un brazo para que sea óptima su sanación.