Caí enamorada. [Kuroo Tetsurou x Tú]

Tú, amor, mi vida.

Las manos de Sensei se ponen sobre mis mejillas, sus manos son tibias y sus pulgares acarician mis pómulos. Si esto hubiese pasado antes de conocer a Kuroo de seguro hubiese cedido por completo, después de todo le quería y me gustaba todo de él, su voz, la forma en como me miraba y como caminaba por los pasillos, mis sentidos eran más sensibles si él estaba cerca, pero no fue así.

-¿Puedo besarte? -dice en voz baja.
-Ahh.. y-yo...

Pongo mis manos en su pecho, veo como su rostro se acerca cada vez más, derrepente mis ojos se enfocan en mi mano y veo el anillo que me dio Kuroo, ese anillo que me confirmaba una vez más que él me amaba y yo a él, que todo lo que ocurrió antes debe ser olvidado porque sé con certeza que me ama, lo puedo seguir sintiendo a pesar de sentir este enojo con él, lo podía sentir estando tan lejos y tan cerca, ¿omo puedo estar permitiendo esto? debo detenerlo.

-N-no. -digo.

Saco las manos de Sensei de sobre mis mejillas y me aparto de él.

-No puede, yo ya no.. -susurro.
-Ya veo, l-lo siento.
-Sensei, usted de verdad me gustaba pe-pero ya no es así, yo estoy enamorada de Kuroo -digo mostrándole mi mano. -y este anillo es la prueba de aquello.
-*risa* Supongo que llegué un poco tarde.
-Si.
-Kuroo-san, él debe ser mucho mejor que yo ¿no?
-No tiene que ver con ser mejor, él es el apropiado para mí.
-¿Sabes? un profesor no puede sentir esto por una alumna, fue difícil darme cuenta de que tú provocabas algo distinto en mi.
-...
-Está bien, ya no importa.
-Espero de todo de corazón que pueda encontrar a alguien a quien amar.
-Yo espero lo mismo -se inclina. -lo siento, por todo.

Tadaomi-sensei es hombre adulto, está respetando completamente mi decisión a pesar de lo que dice sentir ahora por mi. Me doy la vuelta y tomo los cuadernillos, me dirijo a la puerta del salón y abro puerta.

-Bien, hasta mañana, Tadaomi-sensei. -digo.
-...(N)-san.
-¿Si?
-Espero que tú y Kuroo-san sean realmente felices.
-Lo seremos y por favor, usted también sea feliz.
-Asi será.

Salgo del salón y voy a dejar los cuadernillos. Siento que por fin y de una vez lo que sentía por Sensei ha sido cerrado y para siempre. Después de dejar los cuadernillos apuro mi paso para salir luego de ahí y dejar de ser terca e idiota con Kuroo.
Deseo verlo, deseo abrazarle y decirle que lo amo, que quiero escuchar lo que tiene que decir, que no soporto estar más sin él, deseo verlo y nunca más sentir esta angustia de pensar que no podré besarle más o no podré tocar su cuerpo.

Despúes de dejar los cuadernillos e ir por mis cosas, salgo rápidamente del edificio y corro hacia mi casa, no me importa que tenga que hacer mañana en este momento, solo deseo ir hasta él.

-¡...(N)!

Me detengo y me doy la vuelta, el único hombre que deseaba ver está parado allí con un pequeño bolso colgando de su hombro, una chaqueta negra al igual que sus pantalones.

-Kuroo. -susurro.

Avanzo hacia él lentamente para terminar corriendo con el deseo de solo abrazarle. Él deja su bolso y extiende sus brazos para recibirme, salto a ellos y el me rodea todo mi cuerpo con ellos.

-Kuroo, Kuroo. -digo.
-...(N).
-Lo siento, lo siento mucho.
-¿Qué dices? -toma mi rostro con sus manos. -yo debo disculparme, es mi culpa lo que ocurrió.
-Pe-pero yo no te quise escuchar y solo me fu-
-Basta -dice. -no te disculpes.
-Debo hacerlo, fui terca y tonta.
-Terca haz siempre.
-*risilla* Lo siento.
-Entonces ¿quieres escucharme ahora?
-Quiero, necesito escuchar.
-Vamos a otro lugar.

Toma mi mano y entrelaza sus dedos con los míos. Mi corazón late rápido al sentir nuevamente su cuerpo tan cerca del mío, no comprendo como puedo quererle tanto.
Llegamos a un parque hay un par de niños jugando, nos sentamos en una banca y por unos segundos estamos en silencio.