Caí enamorada. [Kuroo Tetsurou x Tú]

Extra II: Mi porción de cielo.

-Tetsurou.. -susurre el el oído de él. -hora de despertar.
-Me acosté.. recién.
-¿Quieres que llame a tu trabajo y diga que estas enfermo?
-No..
-¿Seguro?
-No.

Beso su cuello y acaricio su cabello, miro sus labios y sus ojos cerrados. Estuve mirando un poco su sueño, la pequeña maña que tiene de arrugar si nariz cuando está a punto de despertar no se le ha quitado.

Tuve a nuestros hijos hace seis meses, Yuuichi y Yuki llegaron a nuestras vidas a alegrarlas y también a hacerlas muy cansadoras.

-¿Ya despertaron? -dice girando su cabeza hacia mi.
-No, fui a verlos hace un momento y están dormidos aún.
-Gracias a Dios.

Se abraza de mi cintura y apega su rostro a mi pecho, sigo acariciando su cabello con mis dedos, mirando su nariz y sus labios entreabiertos, sus pestañas largas me hacen recordar a las de Yuki y la forma en la que arruga su ceño de vez en cuando al dormir a Yuuichi.

-Te amo. -digo en voz baja.
-Yo más a ti.
-Pensé que te habías vuelto a dormir.
-Llamare y diré que estoy enfermo.
-¿Estas seguro?
-Necesito descansar un poco más.
-Gracias por tu ayuda.
-No agradezcas -él abre sus ojos. -soy el padre y amo serlo.
-¿Pero?
-Pero necesito un par de horas más de sueño.
-*risilla* Bien, entonces dormiré contigo.

Me acomodo a su lado y tapo la mitad de mi cuerpo con la sábana, Tetsurou alza su mano y acaricia mi mejilla, cierro mis ojos y siento su beso sobre mi, lo suave de sus labios seducen los míos haciéndo que quieran más y más. Sube su cuerpo un poco y pasa una de sus manos a mi costado.

-¿No íbamos a dormir? -digo abrazandome de su espalda.
-¿Quieres?
-No.

Él sonríe y se pone sobre mi, mis piernas atrapan su cadera mientras que mis dedos se pasean por su ancha espalda. A pesar de que han pasado años desde que fuimos jóvenes su cuerpo sigue siendo igual de atractivo, su aroma y lo mucho que gusta sentir su peso sobre mi no han cambiado en absoluto.
Besa mi cuello y sujeta firmemente uno de mis muslos apretandolo contra su costado, baja un poco su cuerpo y comienza a quitar mi ropa interior.

-Eres hermosa. -dice besando mi frente.
-No.. comiences.
-¿Que? es verdad, me encantas.

Besa mis mejillas y abraza mi cintura contra él. Derrepente el monitor de bebés se prende y el llanto de alguno de los dos comienzan y obviamente el del otro a los segundos después. Tetsurou me mira y los dos aguantamos nuestra risa.

-Yo voy. -digo.
-Dijiste que estaban dormidos.
-Lo estaban.

Él se ríe y se deja caer sobre la cama a un lado mío, busco mi ropa interior y arreglo mi camisa para ir a verles, Tetsurou toma mi cadera y besa mi espalda.

-Tomare un baño y llamaré al trabajo. -dice.
-Bien.

Me pongo de pie y salgo de la habitación, me detengo en la puerta para darme media vuelta y mirar a Tetsurou tendido en la cama con sus ojos cerrados, su torso desnudo y la luz de día que entra por la ventana, impacta en él haciendo que apriete mis labios, bajo mi mirada y noto que su excitación ya estaba preparada.

-Deberias -apunto a su cuerpo. -hacer algo con eso.
-¿Eh? -abre sus ojos y mira hacia abajo.

Me doy la vuelta y salgo de la habitación para ir rápidamente a ver a los bebés. Tomo mi cabello con una liga y bajando la rejilla de la cama de ellos me siento en el suelo para calmarlos.

-¿Que ocurre Yuu? -tomo a Yuuichi y lo pongo cerca de mi cuerpo.
-Yo me encargo de Yuki.

Miro hacia arriba y Tetusurou trae el juguete que a Yuki le gusta morder, una paleta de goma, los dos se calman a los minutos después.

-Ven acá, pequeño. -dice tomandolo y sentándose a mi lado. -esto le gusta bastante ¿no? -él le entrega el juguete.
-Si, no entiendo porque.
-Quizas tienen hambre.
-Les di de comer antes de que se durmieran y eso fue sólo -tomo la mano de Yuuchi. -hace dos horas.
-Denle un respiro a mamá ¿si?
-*suspiro* A los dos.
-Es cierto.

La risa profunda de Tetsurou hace que le mire, ver a Yuki en sus brazos es una imagen que junta con varias más se me hacen hermosas, él sube su mirada y ve directa a la mía.

-¿Que ocurre? -dice.
-¿Pensaste en esto alguna vez?
-¿Esto?
-Familia, conmigo o.. con alguien más.
-La verdad.. no, pero después de conocerte, sí y junto con eso, esto es lo mejor que me ha ocurrido -sube a Yuki al nivel de su cabeza. -¿o no Yuki?

Miro su sonrisa, su cabello negro que nuevamente está un poco más largo de lo habitual, sus manos sostener a nuestro hijo y lo único que puedo decir es.

-Te amo -digo. -los amo.

Tetsurou se acerca y pone un suave beso en labios, sus filosos ojos me ven y yo lo amo un poco más. Se tiende en el suelo dejando su cabeza apoyada en mi pierna, pone a Yuki en su pecho y mi mano libre toma la mano de él, Tetsurou la lleva a sus labios y la besa también.

-Nosotros también te amamos. -dice.
-Soy amada por tres hombres, vaya.
-Oye, yo te amo desde antes, tengo prioridad.
-¿Que dices?
-Del cien por ciento de tu amor, el noventa por ciento es mío.
-*risa* Kuroo..
-Asi que -apunta a Yuki. -esten preparados.

Suelto mi risa y me recuesto a su lado, él se da media vuelta y deja a Yuki en el suelo, Yuki y Yuuchi quedan entre nosotros.

-Me llamaste "Kuroo". -dice acariciando mi mejilla.
-¿Lo hice?
-Como en la época escolar.
-Si..
-¿Recuerdas cuando lo hicimos en el salón?
-Tetsurou.. -desvio mi mirada. -eso..
-Fue.. increíble.
-Ba-Basta.
-Oye -toma mi mano y pone un beso en ella. -no te averguences, tenemos dos hijos.
-*risa* N-no es por eso.
-¿Entonces?
-Es.. sólo que -subo mi mirada hacia él. -de verdad quiero hacerlo ahora.

Pone una sonrisa un poco estirada más de un lado y se pone de espaldas tapando con su brazo sus ojos.

-Tú.. -susurra.
-Lo.. siento.
-Dios -vuelve a mirarme. -estoy tan enamorado de ti.
-Ahh..
-Vamos a cansarlos para que duerman toda la noche.

Se pone de pie y toma a los dos entre sus brazos.

-Tetsu. -digo levantándome.
-¿Te pareces si comemos fuera hoy?
-B-Bueno..
-Entonces mientras mamá se prepara, cuidare de ustedes y luego iré yo.

Camina hasta la sala y yo voy tras él.

-...(N). -dice dándose la vuelta derrepente.
-¿Si?

Baja su cuerpo y besa mi frente, pone otro beso en mi nariz y luego en mis labios.

-Gracias -susurra. -por esto.
-A ti.
-Ve.

Se da la vuelta y sienta a los chicos en el sillón, se sienta en el suelo frente a ellos y juega con un par de juguetes que hay en el.
Los miro por unos segundos, esta es otra imagen perfecta.
Si pudiera pedir un deseo sería sin dudarlo una y otra vez que esa pelota de basket llegara a mi nuevamente.

De aquí y toda la eternidad que nos queda por delante serán el deseo que nunca pedí pero el cual más amo, mi propia porción de cielo.