Estar contigo.

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-Mi habitación es cómoda y el baño queda frente a ella ¿no es eso genial? -dice Kuroo.
-Es genial ¿ya te duchaste?
-Si, debo secarme el cabello, además está un poco largo.
-¿Vas s cortarlo?
-No lo sé, me gusta como se ve.
-Pienso lo mismo.
-Ya es tarde, mañana tienes clases, ve a dormir.
-No, está bien, quiero escucharte un poco más.
-Éstos dos meses han sido eternos, quiero verte.
-Yo también quiero verte, tengo muchas ganas de estar contigo.
-Intentaré tener un tiempo libre e iré ¿si?
-Yo quiero ir a verte también ¿puedo?
-Claro que si, te mostraré el campus, te va a encantar.
-Muchas gracias.
-Debemos ir a dormir.
-Esta bien, tienes razón.
-Recuerda que te amo mucho.
-Te amo también.
-Buenas noches, preciosa.
-Buenas noches, descansa.
-Adiós.

Han pasado dos meses y un poco más desde que Kuroo se fue a Kyoto, he hablado casi todos los días con él, le he dicho que debe preocuparse de sus estudios y que basta con un mensaje de que todo está bien para mantenerme en paz, pero él insiste en llamar, de todas formas escuchar su voz es algo que necesito.
Él me dejó su playera negra del club de volley de la preparatoria y yo la ocupo para dormir, me queda bastante grande pero aún tiene su aroma, de esa forma lo siento más cerca de mi.

Estoy en clases, Sensei está paseándose por las filas mientras nosotros terminamos el examen, Yosano está sentada frente a mi y desde la mañana que siento que algo le pasa.

-Se-

Yosano no termina de hablar y cae de su silla desmayada.

-¡Yosano! -digo parandome de mi asiento.
-Yosano-san, no cierres los ojos. -dice Sensei tomándola en sus brazos.
-Sensei.
-¡Terminen su examen! ...(N)-san, la llevaré a enfermería, toma asiento y termina tu examen.
-No, iré con ella.
-...(N)-san.
-Por favor.
-... está bien, vamos.

Voy detrás de Sensei rápidamente a la enfermería, abro la puerta y él la pone en una camilla.

-Iré por la enfermera, quedate aquí. -dice yendo a la puerta.
-Si..

Miro a Yosano, está pálida y su transpiración es fría.

-Yosano.. no cierres tus ojos..
-...(N)..
-Mirame, n-no cierres tus ojos ¿bien?

A los minutos después llega la enfermera y nos pide que salgamos.

-¿Sabes que pudo haberle pasado? -dice apoyando su espalda en la pared.
-No, hoy en la mañana note algo pero no pensé que podría estar enferma.
-Ojalá no sea nada grave.
-Si.

El silencio de nuevo.

-Sensei.
-¿Si?
-Ahh.. las clases.. debe volver ¿no?
-Si.. cierto, se me.. bien, puedes quedarte aquí, resolveremos lo del tu examen luego ¿si?
-Muchas gracias.

Él acerca su mano a mi mejilla y con la punta de sus dedos toca suavemente, comienza a bajar por ella hasta llegar a mi cuello.

-Sen..
-Si, lo siento -dice apartando su mano de mi. -me voy.

Pasa por mi lado y camina rápido, el que Kuroo este lejos me hace sentir mal y si Sensei está haciendo éste tipo de cosas me hacen aún peor, si estuviera cerca podría ir donde él y abrazarlo, mi corazón volvería a sentir la misma dicha que me hace tan feliz.

-...(N)-san -dice la enfermera asomando su cabeza por la puerta. -puedes pasar.
-Si, con permiso.

Al pasar voy donde Yosano que está recostada y dormida.

-¿Qué le pasó? -digo acomodando su cabello.
-Una baja de presión ¿sabes si se ha estado alimentando bien?
-Bueno, ella no es buena para comer pero nunca había tenido problemas con eso.
-Mira -dice mostrándome sus manos. -sus nudillos están heridos, su piel está un poco seca además la levante para poder cubrirla con la manta y pesa muy poco.
-Está diciendo que..
-Si, bulimia.

Caí enamorada. [Kuroo Tetsurou x Tú]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora