Celos

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Pov Harry




Entré a la casa de Oliver. 

Vivía en una zona bonita y su casa era bastante acogedora. Era de un solo piso ya que él vivía solo y no necesitaba mucho espacio.


-Ponte cómodo –dijo.

Caminé hasta la sala y me senté en el sillón. Oliver dejó mi mochila junto a mí.

-¿De qué tienes tarea? –preguntó él.

-Emm... matemáticas, química, inglés y literatura.

-Ok, ¿qué te parece si empezamos con química y matemáticas? 

-Está bien –dije un poco inseguro. Era muy malo en esas materias y no quería hacer el ridículo.

-Si no entiendes algo sólo dime.



Se sentó junto a mí, y comenzamos a resolver problemas y ecuaciones.


-Así seguimos, removiendo aristas y caras adyacentes, o aristas y vértices adyacentes, manteniendo el número de Euler constante –explicó él.



No puede ser. Por primera vez estaba entendiendo.



-Eventualmente llegamos a la configuración mínima de una arista con dos vértices, cuyo número de Euler es 1.

-Por lo tanto, el número de Euler del poliedro original debe ser una unidad mayor, es decir, 2 –dije sorprendido de saber eso.

-Exacto, entonces ya que la fórmula de Euler es cierta para poliedros convexos, no se puede construir un poliedro convexo con las especificaciones dadas.

-¡Acabamos! –dije emocionado. Ahora sólo faltaba inglés y literatura. Alcé los brazos en modo de celebración y me dejé caer en el regazo de Oliver.



Oliver empezó a reírse. Cuando me di cuenta de lo que acababa de hacer me levanté rápidamente y lo miré completamente rojo. 

Nos vimos fijamente y ambos estallamos en carcajadas.



-Veamos cuál es tu tarea de inglés –dijo tomando mi cuaderno. 

Tengo que escribir la reseña de una película de 500 a 700 palabras –dije.

-Bueno, mientras haces eso, voy a preparar una limonada.

-Ok.




Cuando Oliver regresó, yo ya estaba a punto de acabar. 


-¿Te gusta Un Pedacito de Cielo? –preguntó con una sonrisa al ver de qué película había escrito.

-Sí –dije –bueno, esa película, no sé, es bastante buena así que tengo de que escribir.

-A mí también me gusta –dijo simplemente mientras dejaba dos vasos de limonada en la mesa.

365 Días con élDonde viven las historias. Descúbrelo ahora