One Shot

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Hola!

Espero les guste este fic que hice para el evento de Aokise Lovers por el día de San Valentín.  Tal vez más adelante lo vuelva una historia larga, no sé.

En fin, disfrútenlo!!!
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El sol se ha ocultado y ambos jóvenes caminan juntos a casa. Ninguno dice nada, solo se toman de las manos, sonrojados por el ambiente de pareja en el que se encuentran. Ya ha pasado un mes desde que empezaron a salir y aún no podían pasar de un agarre inocente de manos. Sus amigos les habían dicho que estaba bien ir a su paso, que no se presionaran si no querían crear un mal recuerdo, pero incluso el más pequeño sabía que estaban completamente atrasados.

- Eh.... Kagami-kun – El chico de cabellos celestes trata de decir algo, pero las palabras no salen de su boca. Su novio lo mira preocupado, tratando de descifrar lo que quiere decir – Yo... Bueno....

"Vamos Kuroko, esta es tu oportunidad"

- ¿Qué ocurre Kuroko? Sabes que puedes decirme lo que sea.

Kuroko trata de encontrar las palabras adecuadas, pero sus deseos siguen sin manifestarse a través del habla. Cierra los ojos y respira profundo, una voz en su cabeza lo anima a hablar.

"Sé que puedes hacerlo Kuroko, solo dilo"

- Bueno.... Verás.... Mis padres no estarán en casa esta noche.... Y mi abuela se fue a ver a su amiga en el campo....

"Espera, eso no es lo que ensayamos"

- Me sentiré solo y.... quería saber si....

"Kuroko, ¿no insinuarás...?"

- ¿Pasarías la noche en mi casa?

En una rama cercana, un ángel, de cabellos rubios y ojos color miel, se golpeaba la cabeza una y otra vez contra el tronco del árbol, tratando de averiguar que salió mal. Se suponía que le pediría más tiempo a Kagami para quedarse juntos, que irían al parque, jugarían baloncesto y luego se darían su primer beso bajo la luz de las estrellas, ¿en qué momento su poder había sido opacado por el deseo de Kuroko de avanzar más rápido y hacer cosas de adultos?

- Se suponía que lo tenía bajo control....

- Bueno, pero igual ya es tiempo de que hagan cosas sucias de adultos, ¿o no?

El ángel se quedó frío al escuchar esa voz burlona a sus espaldas. Poco a poco giró su cuerpo hasta poder visualizar las alas de demonio y la cola que jugueteaba con algunas hojas que caían del árbol, sin mencionar los cuernos y aquella sonrisa llena de colmillos. Ahora todo tenía sentido.

- Vamos Kise, tú también sabes que esos dos deben dar ese paso tarde o temprano.

- Pero no es necesario darlo ahora, ni adecuado siquiera. ¡Apenas llevan saliendo un mes, Ero-mine idiota!

El demonio tomó un fruto rojo de una rama contigua y le dio una mordida, dejando que los jugos se desbordaran por su boca y le llegaran a la barbilla. Pasó su lengua por los labios húmedos y sonrío al ángel quien lo miraba con la cara enrojecida, ese demonio era un ser demasiado erótico para siquiera salir del infierno, y la excusa de que era un íncubo no era válida para él.

- Oye, no es como si yo hubiera inventado las palabras que salieron de la boca de Tetsu, ese era su deseo interno. Lo único que hice fue liberarlo – Aomine se acercó hasta casi rozar la espalda de Kise con su entrepierna semi despierta, provocando la incomodidad del ángel.

- Esa no es excusa para empujarlos a hacer cosas ecchi, además, Kagami es un ser demasiado lento para entender la indirecta. Fíjate tú mismo.

El ángel señaló a la pareja mientras apartaba al demonio, y en efecto, Kagami asentía como si fuera un deseo normal o una inocentada cualquiera. Aomine chasqueó la lengua y maldijo la estupidez de aquel muchacho, a este paso no iba a tener diversión en la noche.

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