Guardián Erótico

Cap 20: Una "charla amistosa"

Hola mis bella criaturas del señor! 

Lamento estar actualizando tan tarde, pero el capítulo me estaba saliendo algo largo, y una vez que empiezo a escribir, simplemente no puedo parar. Además, siempre me salía alguna idea nueva y era un rollo acomodar todo para que no pareciera desordenado (como mi cuarto en las mañanas cuando voy tarde para mis clases)

En fin, este capítulo ya se centra en la vida de nuestros personajes, mas o menos aquí es donde se pone interesante la cosa, así que les pido que presten atención. 

Una cosa más, las referencias aquí serán usadas más adelante, traten de adivinar cuales son n.n

Ahora sí, no hay aclaraciones esta vez, así que.... ¡Buena lectura!

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Era de noche, y por la hora, todos creyeron conveniente quedarse en casa de Akashi. Solo bastó una llamada a casa para informarles y todos se encaminaron a casa del emperador. Aunque al final, fueron llevados en la limosina que el padre de Akashi había mandado para poder recogerlo ni bien acabara el concierto.

Kise y Aomine viajaron en el techo del carro, escuchando las risas que venían del vehículo mientras disfrutaban del viento en sus rostros.

- ¡Nada como un paseo en limosina! – Aomine estaba recostado sobre el techo, con su cabeza apoyada sobre sus brazos.

- Nosotros estamos sobre el techo, no sé si cuente – Kise estaba sentado, con las piernas cruzadas y las manos sobre sus tobillos.

- ¡Cuenta si la limosina nos está llevando! – Aomine agarró a Kise de su túnica y lo jaló, haciendo que se recostara abrazado a él - ¡Ahora disfruta el paseos para variar!

Kise no se apartó, ni siquiera le gritó, es más, no estaba enojado por el acto. Sabía que estaba mal simpatizar con un demonio como Aomine, que había lastimado tantos ángeles como él y había guiado a tantos seres humanos a caer en el pecado de la lujuria, pero quizás, tan solo quizás, podía dejarse llevar por esta vez. Además, estaba muy cómodo a su lado y su brazo servía como almohada.

Llegaron en menos de 15 minutos a la mansión Akashi. El emperador de Rakuzan pidió a los sirvientes que prepararan la habitación más grande que tuvieran para los invitados, y que se aseguraran de hacer una gran cena para que todos quedaran satisfechos, con muchos kilos de carne para Kagami y los mejores dulces para mantener calmado a Atsushi. Mientras esperaban la cena, Akashi los dejó entrar a la enorme sala que ocupaba como cine privado, y puso un clásico que todos disfrutarían: El joven manos de tijera.

- Interesante elección Akashi – Aomine se acercó por atrás de él, viendo como todos prestaban atención a la pantalla sin quejarse - ¿Por qué esa?

- Es la única película romántica que no podría aburrir a nadie – Akashi se acomodó en el gran sofá, guardando un espacio para Furihata.

- ¿Sólo por eso? – Aomine revisó con la mirada el montón de películas que había en la repisa, fijándose que había más clásicos del cie que no pasaban de moda, como Matrix, el cadáver de la novia, Sweeney Todd, incluso la primera entrega de SAW GAME estaba ahí – Tienes películas aún mejores que esa para ver.

- También tengo mis razones para escoger una de Tim Burton.

- Pero Sweeny Todd también es de Tim Burton....

Antes de que pudiera seguir la conversación, Furihata se sentó al lado de Akashi y le dio un beso en la mejilla, trayendo un tazón lleno de palomitas con dulce solo para ellos dos, puesto que ya le habían dado dos bolsas gigantes a Kagami y Atsushi, además de tazones más pequeños para el resto.