lemerence.

fourteen and stop making parts

Era el almuerzo y Gale decidió que era buena idea comer en un nuevo restaurante que habían inaugurado sólo a unas cuadras. Los acompañaba Fanny; la nueva chica de recepción, últimamente Gale y la chica habían estado muy apegados y eso hacía que Marshall sospechara que quizás sentían algo el uno por el otro.

—Hey Marshall...—dijo Gale golpeando el antebrazo de su amigo—. Despierta, te he visto ido toda la mañana—sonrió pero al ver que Marshall seguía con la vista puesta en la carta, la sonrisa desvaneció—. ¿Qué pasa?—Marshall siguió sin responder —. ¿Es tu madre?....¿tus hermanos?

—A Brendon lo molestan en la escuela, una bola de maricones lo molestan y ya sabes le defendí pero al parecer soy el peor hermano del mundo—alzó las cejas y luego suspiró
—. ¿Soy un mal hermano?...Sabes que yo era así como él, y me preocupa que él termine yendo por el mismo camino que yo tomé hace unos años.

—Él no lo va a hacer, es un buen chico—le sonrió y luego le dio unas palmadas en la espalda—. Además, eres un buen hermano, estuvo bien que le sacaras la mierda a esos maricones, hubieras sido mal hermano si no hubieras hecho nada al respecto.

—Ya estoy de vuelta—anunció Fanny mientras se sentaba en la mesa.

—Te tardaste mucho—respondió Gale con una voz que no era la misma que había usado hace unos segundos.

—¿Ya pidieron?—preguntó la chica a la vez que veía la carta.

—No—respondió Marshall sonriendo de lado —Creo que llamaré a Eileen por si quiere venir— Gale y Fanny se miraron y luego sonrieron—. ¿Qué?—preguntó con el teléfono en la oreja—. Mierda no contesta—volvió a marcar y siguió mirando la carta pero sin prestar atención a los platos ni a los precios—. Sigue sin contestar— guardó el celular en el bolsillo de su pantalón. No dejaba de mover los dedos.

—Viejo cálmate—río Gale—. La chica tiene una vida, sabes.

—Sí pero...no sé es raro que...no me conteste las llamadas...siempre lo hace—tomó un poco de agua—. ¿Le pasará algo?

—No creo—contestó Fanny con una sonrisa—. Ella está bien.

—¿Cómo estás tan segura de eso?

—Simplemente lo sé, Marshall—un mesero llegó a la mesa y los amigos hicieron sus pedidos. Marshall realmente no tenía hambre ya que tenía a Eileen en sus pensamientos, quería saber porqué no le respondía.

El resto del almuerzo fue: Fanny y Gale ya que Marshall no estaba mentalmente presente. En el trabajo estuvo muy distraído lo cual hizo que su desempeño fuera muy bajo y eso no le gustaba mucho.

—Andrews, amigo—se acercó Jake por detrás.

—¿Qué quieres, Jake?— sw volvió a erguir y colocó un inexpresivo rostro.

—Nada, sólo vine a decirte que tu rendimiento fue una mierda—le dijo más de cerca con una cínica sonrisa.

—¿Oh, en serio? Pensé que vendrías a decir algo útil.

—No creo que me debas hablar así, Marshall— se acomodó la gorra y el cuello de su camisa. Marshall sólo le dedicó una molesta mirada y luego cruzó los brazos. Detestaba a ese tipo, lo odiaba, era la persona más estúpida que había conocido jamás, cada que lo veía le daban ganas de romperle la cara...pero no valía la pena gastar energías cuando la podía gastar con Eileen de otra forma.