seventeen with two "e"

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Habían pasado unos tres meses desde todo el torbellino de acontecimientos cacheteara a Eileen y Marshall, quién lo diría. Dos buenas personas jóvenes a las que les habían pasado cosas malas, ahora los unía algo más que un simple sentimiento vago, y eso era el bebé que estaban esperando. Las piernas de la joven Eileen se comenzaban a hincharse, las nauseas aumentaban pero ahora estaba acostumbrada y los antojos eran algo diarios: le encantaba comer pancakes con sirope de maple.

Marshall había conseguido otro trabajo en una empresa de bienes raíces como mensajero, tenía buena pinta el trabajo y además le gustaba la paga. Pero no todo era tan bueno para Marshall, ya que tenía menos tiempo para ver a Eileen.

Eileen había conseguido otro empleo como asistente en una pequeña firma de arquitectos; en el cual le iba muy bien. Era mucho mejor que servir mesas y aguantar a adolescentes mal criados. Ahora la pareja vivían en el apartamento de Eileen. La madre de Marshall, Kate, había ofrecido su casa, hasta que los dos pudieran ahorrar conseguir una casa, pero los jóvenes prefirieron privacidad.

—Traje pizza— anunció Marshall al llegar del trabajo con una flamante pizza de Little Caesars—. ¿Ei?— la casa estaba silenciosa, y sólo se escuchaba el goteo de la llave del fregadero. Marshall, un poco decepcionado ante la ausencia de Eileen, decidió echarse en el sillón y sacarse dos pedazos de pizza. Se había olvidado que Eileen tenía que atender mesas.

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