Beside You - Luke Hemmings ♡

18 - "nada de qué hablar"

Tengo que cambiar la melodía del despertador, no puedo seguir despertando exaltada por escuchar el sonido obstrúyete se las trompetas militares. 

No puedo mover mi cuerpo, siento que no dormir las "8 horas reglamentarias" es lo peor, es que, no lo hice. Intente dormir desde el momento que me acosté en la cama y cubrí mi cuerpo con la sabana, pero ¿quién podría dormir con esa laguna de ideas que dejo cierto rubio? Sumando que la tos contraía mi pecho y quemo mi garganta hasta las 2 de la mañana. Ahora son las 7, seguramente voy a parecer un Zoombie todo el día. 

Tome unos Jeans y una camisa de Coldplay que compre hace 3 semanas cuando salí con Ashton, Vans Negros y estuve lista en 15 minutos. Ni siquiera quiero verme en el espejo, prefiero imaginar que mantengo una apariencia decente.

Bajo las escaleras luchando con mis huesos dolientes. El aroma proveniente de la cocina me hace saber que mama está cocinando. 

- Buenos días -digo y ella voltea a verme.

- Hola Hija ¿cómo te siente? -concentra su atención en la hoya nuevamente. 

- bien -miento, pero trato de convencerme a mí misma de que es así.

- te prepare esto, te hará bien -coloca cuidadosamente frente a mí un plato lleno de un líquido verde, puedo admirar pequeños pedazos de lo que parece ser perejil, papas, oh Dios ¿eso es zanahoria? ella no me obligará a comer eso ¿o si? Odio las zanahorias. 

- come -me pide. 

Solo puedo ver como ese plato poco apetecible se vuelve cada vez menos agradable. Solo voy a probarlo.

Una cucharada... 

Y... 

ES ASQUEROSA.  NO COMERE ESTO. 

 

- cómelo Verónica -me exige mi madre.

No no no no.

Muevo el contenido del plato con la cuchara y más me convenzo de no comer esto, menos en el desayuno. 

- ayer... -la veo cortar más papas, espero que no para hacer más "sopa".

- ¿Ayer que? 

- un chico vino. 

Mi respiración se cuelga. Ella... ¿ella lo vio? No, no es posible. Por favor que no sea posible. 

- si, le dije que no podías atenderlo y se fue -dice tan despreocupada que me irrita, ni siquiera me pregunto si podía recibirlo, pero no puedo esperar más de ella, siempre se comporta así.

- mama, para la próxima me avisas -no quiero discutir con ella, eso es como hablar con  la pared.

- si si -dice con desdén- pero no es lo que quería decirte. Le dije que se fuera, y así lo hizo, pero dejo su auto. Estuvo ahí hasta muy tarde.

Oh no. Cierto, el nunca movió su auto. 

- ¿si? -la agudeza de mi voz me traiciona.