Beside You - Luke Hemmings ♡

58 - "Mi Subordinada"

Y luego dicen que la mente de las mujeres es incomprensible.

- ¿estás seguro de que estas bien?

- Si, solo necesito...ir a otro lugar.

- ¿qué lugar?

- No lo sé, lejos.

Una buena pregunta sería ¿un lugar lejos de mí?

Prefiero no argumentarla.

- Son las 4 de la mañana. ¿No puedes esperar a que amanezca?

Niega.

Se dirige a la ventana después a salir por ella. Alza una de sus largas piernas, pero impido que salga.

- Puedes salir por la puerta -le recuerdo.

- Oh, claro.

Analiza un minuto, pero accede a bajar las escaleras para salir por donde corresponde.

Durante este tiempo con Luke he aprendido que lo mejor no es presionarlo, pues accederá sola y exclusivamente cuando le plazca.

Es extraño que se levante a las 4 de la mañana exaltado con ganas de irse a quien sabe dónde, pero lo dejare; ya luego tendré oportunidad de preguntar el "por qué" de su arrebato.

Abre la puerta, aún no ha salido el sol y las calles siguen oscuras. Camina sin mirar atrás hacia su auto. Sin intenciones de  despedirse.

- ¡Ey Luke!

El duda en voltear, pero finalmente lo hace.

- ¿debo preocuparme por esto?

Analiza mi expresión y yo la suya. Se encuentra muy pensativo, frunciendo el ceño como solo él sabe hacerlo.

- Tú te preocupas por todo -responde al fin.

Buen punto. Pero no es la respuesta que quería escuchar.

- ¿te veré pronto?

Da un paso hacia mí, pero se detiene antes de poder llegar a tocarme.

- Te veré pronto -dice con una sonrisa torcida.

Es un alivio poder escucharlo.

Debo admitir que desde hace unos días, la idea de que Luke desaparezca de mi vida da un pellizco en mi corazón.

A continuación, Entra en su v8 para desaparecer luego de cruzar la esquina. 

Cierro lo puerta con llave. Mis hombros pesan, la espalda duele y los parpados son pesados. Necesito dormir unas horas más.

Antes de volver a la cama, paso por la habitación de mis padres, me quiero cerciorar del bienestar de Theo.

Justo como lo imagine, el pequeño duerme profundamente. Usa sus dos manitas unidas como almohada, y su mantita cubre todo su cuerpo hasta el cuello. Por un momento me siento en un comercial de niños, donde Theo es el chico modelo.

Regreso a dormir.

Me obligo a no pensar en Luke y en la extraña situación que se presentó; mi único objetivo es dormir para recuperar fuerzas.

y poco a poco lo voy cumpliendo.

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- ¡Verónica! ¡Despierta!

Lucho por no oír el llamado y continuar durmiendo, pero es imposible cuando retiran aparatosamente mi manta y vuelven a gritar.

- ¡DESPIERTA AHORA! -chilla mi madre- ¡SON LAS 10 DE LA MAÑANA!