Capitulo 1

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Capítulo 1 El día antes

50 AÑOS DESPUÉS

Un día más, un día más, solo un dia más. Eso es lo que me faltaba para terminar esta horrible necesidad llamada "Estudios".

Entiendo que es muy necesario para nuestra vida, pero...¿saben que? ¡No me importa!.

Matemáticas, bien, se sumar, restar multiplicar, dividir, y bla bla bla. ¿En serio es necesario que aprenda como sacar la raiz del módulo del vector x? No, no me parece.

Lengua, caligrafía, ortografía, semántica, si, si, si, entiendo. ¿Analizar Oraciones? No, perdón, no le encuentro sentido.

Y la lista puede seguir, como por ejemplo, por qué carajo me iba a importar si un organismo celular que yo no puedo ver, respira por el culo o por la nariz, simplemente no estoy interesado.

Lo que intento decir, es que hay cosas que uno debería decidir si quiere aprender o no. Esto que nos enseñan en las escuelas no es información necesaria para la vida. Si después quiero ser medico, pues entonces voy a estudiar a las malditas células.

Lo bueno de esto es que después de casi 18 años de vida desperdiciados en aprendizaje que no voy a usar nunca en la vida, todo llega a su fin.

Mamá, loca como siempre, casi me echa de la casa cuando le dije que no había posibilidad de que me inscribiera en una Universidad. Papá, no creo que ni siquiera sepa que mañana cumplo 18 años, y que también termino las clases, dejo los estudios, me voy de casa, y empiezo un trabajo en otra Resistencia, digamos que él prefiere saber las cosas importantes, cosas que "no lo decepcionen" así que decido directamente no decirle nada.

Hace ya 9 años mama y papa se divorciaron. Michel, mi padre, decidió que el éxito que él debía tener en el trabajo era más importante que su familia, así que se largo a Washington, una de las pocas ciudades completamente reconstruidas luego del Gran Final, como todos le dicen.

La verdad es que poco me importa lo que él haga.

En un principio me apenaba dejar sola a mi mamá, pero recordé, ella y Jae, su novio quien me cae estupendamente bien, podrán vivir solos sin mí, felizmente. Y a lo mejor si Jae se arma de valor le puede llegar a proponerle a mamá de una vez por todas.

Jae tampoco está de acuerdo con que me vaya de casa, él vive con nosotros y está muy apegado a mi, siempre hacemos algo de "hombres" como dice mamá, pero es solo un rato de bowling, kartings, o lo que sea que yo tenga ánimos para hacer.

Volviendo a lo importante. Mañana, el gran día.

Hens. mi querido, y odiado, mejor amigo, se muda conmigo a California, una ciudad que casi termina de construirse. Decidimos que queríamos irnos a otra Resistencia, a la que antes del Gran Final era considerada "uno de los estados más visitado por muchos adolescentes." En la escuela nos enseñaron eso de los estados en los que estaba dividido anteriormente Estados Unidos, pero que luego del incidente alienígena lo poco que quedó de esas ciudades eran ruinas, asique las personas empezaron a decir La Resistencia del Norte, o la del Sur, Este u Oeste, pero cada vez había más, más cerca, y otras se veían destruidas por la deserción de sus habitantes, eventualmente solo quedaron las resistencias de Washington, California, Montana y Arizona.

Yo vivo, en Montana, pero siento que mi lugar es en California, no aquí. Mamá piensa que me iré a Washington, así por lo menos estaré cerca de papá por si necesito algo, pero lo que menos quiero es a otro conocido familiar. Admito que mi hogar es un lugar encantador, pero también es donde vive toda mi familia, y no quiero seguir viéndolos a menos que sea una o dos veces al año.

DaimondiosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora