Capitulo 19

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CAPÍTULO 19:

Amanda

-¡¿Qué estás haciendo?!- Me gritó alguien a mi derecha.

Un chico de por lo menos 20 años rubio, esbelto y fornido, me miraba incriminatoriamente mientras con fuerza me arrastraba hacia atrás.

-No puedes cruzar a está sección, está bastante bien indicado.- Señaló una serie de carteles de advertencia y líneas en el piso negando la entrada a la zona x, como decían que se llamaba.

-Suéltame.- Contesté bruscamente dando un manotazo y deshaciéndome de su agarre.

-Con quién crees que estás hablando niña idiota.-

-Primero de todo, me importa muy poco con quien estoy hablando, soy nueva aquí y si nadie me dijo de urgencia que me debía aprender tu nombre supongo entonces que no eres nadie importante. Segundo,- Me fui acercando lentamente a él, y a pesar de que era unos 10cm más alto estoy segura de que yo tenía una mirada intimidante,- Nunca, nunca, nunca te atrevas a llamarme niña idiota otra vez en la vida, o vas a terminar mal.-

El chico del cual ignoraba el nombre me fulminó con la mirada y sentí más frío que antes pero eso me reconfortó. Empezaba a sentirme más cómoda con el sentimiento de congelación interna.

Cerré mis manos en puño, conteniendo la fuerza que quería evitar sacar, y esperé a que él diera el primer golpe así la culpa no sería mía. Al final, todas las clases de lucha, taekwondo y pelea a las que me mandaron de pequeña tendrían uso.

-Codeus ¿Qué está sucediendo aquí?-Preguntó la voz que reconocí como felicia, a mis espaldas. Me alejé de inmediato, tomando el papel de inocente.

-Si, Codeus, ¿Qué intentabas hacer?- Pronuncié su nombre con gracia, disfrutando su faz al reaccionar a la burla.

-Tía, solo estábamos hablando, sobre el hecho de que ella pasó al área x, me agredió verbalmente, y estaba dispuesta a empezar un barbullo más importante.-

Me impresioné cuando dijo Tía , pero no di brazo a torcer, no era el momento de parecer débil.

-Lo lamento felicia, pero lo que ha pasado es que estaba muy desconcentrada viendo las diferentes secciones, cuando de repente me encontraba en el área x como dijo Codeus y antes de que pudiera notarlo, él me estaba expulsando, bruscamente, del área, y cuando intenté reducir su agarre, él reaccionó de mala manera.-

Cody y yo nos miramos disimuladamente mientras esperábamos el veredicto de Felicia.

-Codeus, lamento decirte que no ganarás el derecho de una disputa de orden.- Mentalmente estaba gritando y aplaudiendo mientras que un 5% de mi mente se preguntaba qué era una disputa de orden.- Pero Amanda, tu tampoco eres una santa. Dejaré esto en tregua, para poder seguir con el recorrido.-

Felicia se despidió del estúpido nombre de codo para seguir mi tour. Yo ni me preocupe en revisar si él estaba feliz o no, mientras menos supiera de su existencia, mejor.

-Amanda, no me pareció correcto lo que hiciste con mi sobrino.-

-Lo lamento Felicia, es que soy una persona con mucho temperamento, necesitaba un poco de descargue. Por cierto, ¿dónde están Will y Hens?, siento que hace meses que no los veo.-

-De hecho, Amanda, han pasado casi 4 semanas desde que caíste en coma.- Tragué saliva fuerte. Era difícil de analizar el hecho de que tanto tiempo había pasado.

-¿Y qué hay de mis amigos? Imagino que ellos ya se adaptaron al ambiente de aquí.-

Felicia me miró con pena. Sabía que eso iba a significar que algo había pasado, como si ellos estuvieran en coma, o que decidieron dar de baja está vida y volver a la ciudad.

-Ellos no se encuentran aquí. Hace por lo menos una semana recibieron la noticia sobre una sede de saiamonds, lo que sería tu amigo Willfred. Y él ha creído que ese sería un mejor lugar para aprender sobre sus aptitudes, cosas que nosotros no podríamos enseñarle. Y su amigo Hensumer lo ha acompañado para que él no viaje solo. Les causó muchísimo dolor tener que dejarte aquí, pero nuestro hogar ya no era apto para Willfred.-

No respondí por un largo tiempo mientras analizaba lo que me acababan de decir.

¿Me habían dejado? ¿Will y Hens, mis mejores amigos, me habían dejado? ¿No habían podido esperar a que me recuperara para salir de aquí y así estar seguro de cómo me encontraba?

No, ellos se fueron, me dejaron sola, en este mundo tan nuevo para mí. Las personas en las que más confío en el mundo se largaron...

¿O es que me están mintiendo? Me dicen que ellos se fueron, ¿Y qué si los amenazaron o algo así?

-Amanda.- Felicia interrumpió mis pensamientos. Me frenó antes de pasar por una puerta que era tentadora de abrir. -Éste, es el único lugar donde nada es blanco.-

Felicia lentamente abrió la puerta, dejándome paso para ver lo que se encontraba más allá de esa muralla blanca.

Abrí la boca de la impresión, sonriendo, mirando para todos lados, así a lo mejor podría entender que era lo que mis ojos estaban viendo.

Color, eso describía todo. Un extenso campo de verdes praderas, dónde altas paredes puestas en semicírculo demostraban los increíbles talentos de la raza humana.. o bueno, daimondios. Muros gigantes, que detrás tenían muros más grandes todavía, de por lo menos 30 metros de altos algunos, y 15 otros. Y luego noté lo que en verdad eran. Paredes de viejos edificios, casas, todo eran ruinas que habían quedado luego del Gran Final. Enredaderas en todo sitio, enganchadas a sueños, inspiraciones y creaciones pintadas con fuertes tonos, y armadas con oxidadas piezas de autos. Y todo, en una alegre sintonía.

-Recordarás el histórico Gran Final. como suelen llamarlo. Bueno, este es el Gran Comienzo. Así es como pedimos disculpas en nombre de toda la raza Tiamandina, así es como queremos agradecer la hospitalidad de los humanos. Transformando el desastre en arte, en poemas, en dibujos, en piezas inigualables. Así es como queremos que recuerden a los Daimondios, como finas y consideradas criaturas, y no como monstruos despedazadores de corazón de hielo.-

De mis ojos caían lágrimas. Ésto es tan bello que mi corazón se llena de orgullo al saber que soy parte de los creadores de este altar. Y es ahora cuando me doy cuenta, no hay forma en que está gente pudiera amenazar a Hens y a Will, ellos me dejaron.

DaimondiosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora