Daimondios

Capitulo 3

CAPÍTULO 3

Amanda

-Estuve pensando detalladamente todo, y tengo una idea.- Code, por primera vez en mucho tiempo me dirigió la mirada sin ningún tipo de desaprobación o intriga, no. Esta vez lo hacía con emoción, él estaba planeando algo grande.

-Dispara.- Comentó mi amiga, seria.

Pero mi rostro era muy diferente al de ella. Yo tenía una sonrisa en mi rostro, al fin las cosas iban en el rumbo que debería, al fin sentía que mi presencia tenía sentido. Y no había ninguna necesidad de esconder la emoción que sentía.

-Una holección.-

-Pero habías dicho que mi supuesta DH estaba en una misión.-

-¿Volvió?-

-No, no volvió. Bernadeth estará en su viaje por un largo tiempo, y cada vez el plazo es más largo. No encontraba el sentido de por qué la elegirían a ella, si no estaba presente pero ahora lo entiendo mucho mejor.-

Mi corazón comenzó a palpitar más fuerte que antes. Apreté mis manos fuertemente formando puños con mis dedos. La rectitud de mi espalda era algo de lo que mi madre hubiera estado orgullosa, y mi mente trabajaba más rápido que nunca.

¿Así es como se sentía saber la verdad? Me encanta.

-Dijiste que Hensumer estaba en tu cabeza.-

-Si, pero ya se fué.- Contesté a la pregunta indirecta de Code, con un dejo de tristeza. Por un momento me sentí confundida al sentirme de esa forma por una mujer que me había torturado mentalmente por mucho tiempo, pero al final, en los últimos días se había convertido en un tipo de mentor para mi, así que no le dí mucha importancia.

-Pero ellos no lo saben. Creen que ella sigue en tí y que te usará. Por eso no quieren que aprendas a usar tus habilidades, porque estarías fortaleciendo a Hensumer.-

-Ten a tus amigos cerca, pero a tus enemigos más cerca...- Susurró Eli para sí misma, pero pude escucharla, y sentí como un escalofrío corría por mi espalda.

Yo soy el enemigo de los altos comandos, yo soy quien presenta un peligro para ellos... Pero no soy yo. Es Hensumer.

-Tenemos que convencerlos de que soy un aliado, un activo, que pueden usarme.-

-Exacto.- La mirada de Code en mí había sido penetrante, llena de emoción, de esperanza, y de fuerza. Sentí como si cada una de esas cosas estuvieran sucediendo en mí, y recordé lo que había visto en su memoria, la vez que perdió a su hermano, y de alguna manera pude comprender que esto significaba poder enmendar ese error, y de darle orgullo a su difunto hermano.

-¿Pero cómo lo logramos?- Eli seguía seria. Nos miraba con confusión y... miedo. Pero miedo no de nosotros, si no por nosotros. Parecía como si quisiera borrarnos la memoria, pegarnos una fuerte cachetada y gritarnos que dejaramos de buscar matarnos.

Porque eso era lo que estábamos haciendo. Era muchísimo más probable que salieramos muertos de esta, pero la verdad que vivir entre mentiras no es vivir. Desde que era niña, las personas me mintieron, y por eso comencé yo a mentirle a las personas. Podía ver el dolor de estas al descubrir la verdad, o el hoyo que se hacía en mi alma cada vez que les ocultaba algo.

Pero ya era hora de parar.

Sabía que podía confiar en Eli y Code, porque ellos pensaban como yo. O por lo menos Code lo hacía. Lo probé antes de "teletransportarme" en su conversación, y sé que Eli solo nos tiene a él y ami, y que no sería capaz de traicionarnos.