Daimondios

Capitulo 20

CAPÍTULO 20:

Will

Paramos a descansar en las ruinas de un edificio. Habíamos estado corriendo desde que escapamos de ese blanco infierno.

Hens se tiró al piso, había recibido un golpe de frío en el tobillo y no lo podía mover, como si le hubieran congelado las articulaciones.

-¿Puedes hacer algo?- Me preguntó sin muchas esperanzas.

Negué y me acosté en frente de él, apoyando mi espalda en la pared.

-Escuché que hay un refugio de Saiamonds no muy lejos de aquí. Podemos ir y refugiarnos con ellos.- No respondí. En mi cabeza, todo estaba tratando de encontrar su lugar.

-¿Qué ocurrió cuando estaba inconsciente?-

-Nada importante Will, ahora tenemos que planear como salir de aquí.- Contestó cortante.

-No Hens. Ahora tenemos que descansar, y tú tienes que explicarme cómo fue que tuvimos que escaparnos sin tener piedad, como fue que quedé en una camilla en un laboratorio, como es que pudiste sacarme de allí sin tocar a nadie, y por qué dejamos a nuestra mejor amiga dentro.- Lo miré a los ojos, serio, esperando una respuesta sincera.

Él apretó sus puños con fuerza, y luego lo mismo con sus ojos.

-¿Recuerdas cómo estabas antes de que te lleven a Galsium?- Asentí con culpa. No reconocí mis actos como propios, soy consciente de que algo me pasa, pero quien ocasionó todo ese mal no fui yo, fue alguien más.-¿Recuerdas cómo saliste de ese estado de conmoción?-

{Will, por favor baja tu mano.} Recordé.

-¿Cómo hiciste eso? Te escuché dentro de mi cabeza... ¿Cómo lo lograste?-

-Will, cuando ustedes dos estaban inconscientes, yo no tenía nada que hacer, así que Gina me explicó que ocurría. Resulta ser que venimos de otro planeta, Tiamandio, y en resumen, los daimondios y los saimonds están en guerra desde generaciones pasadas. Y tú y Amanda son los descendientes de línea directa con el hijo y la hija de la suprema gobernante, y la última. No intento que entiendas, en una historia demasiado larga, pero lo importante amigo, es que fuimos planeados desde que eramos pequeños. Nos hicimos amigos porque somos la alianza entre las 3 razas tiamandinas. Fuimos pensados, inspirados, y llevados a hacer lo que alguien tenía planeado para nosotros. Tú y Amanda, con poderes físicos. Yo con mentales.-

Mi cabeza tenía más confusión que antes.

-¿Me estás diciendo que somos de otro planeta, que somos desendientes de 3 personas que gobernaban este Teimando , y que fuimos controlados por está gente desde que tenemos memoria, para ser amigos y que por ellos nos encontramos en está situación?-

-En resumen, sí, eso.-

-Osea que tú tienes control mental o algo así.- Confirmé.

Si, si lo tengo. Respondió en mi cabeza, y pude ver una sonrisa de satisfacción en su cara, como si se sintiera especial por primera vez en un largo tiempo.

-No hagas eso, por favor. Necesito mucho tiempo para analizar cómo es que todo sucedió tan rápidamente.-

-Entiendo-

-Y entonces, tu noqueaste a toda esa gente que de repente caía, sin usar tus manos, ni nada más que tu cabeza.-

Hens asintió orgulloso. Evité decirle lo peligroso que me parecía eso, como de repente todos éramos superpoderosos y nadie tenía control sobre las decisiones del otro. Evité decirle lo mucho que me preocupaban nuestras nuevas reacciones. Evité pensar que a lo mejor no había noqueado a esa gente, y también evité pensar que habíamos perdido el control de nuestras vidas.