Daimondios

capitulo 5

CAPÍTULO 5: Indicios

-¡Buenos días princesas y ogros feos que duermen con princesas!- Se escuchó la voz de Hens sonando en el pasillo.

El intenso calor de días anteriores continuaba en mi interior, pero a diferencia de antes, ahora me siento cómodo con él.

Me levanté, pero permanecí unos instantes en la cama, sentado. Mire a Amanda que observaba distante algo en la ventana.

Me prometí resolver qué nos sucedía lo antes posible, por el bien de Andy, y mis amigos.

Me vestí y bajé a desayunar, donde ya estaban Jess, Hens, Rex, Felix, y Trina; Imaginé que Amanda iba a tardar algunos minutos más para recomponerse de una noche confusa, y tratar de no mostrar cambios frente a nuestros amigos.

-Hoy es el gran día!- Comenté entrando a la sala, actuando lo más natural posible.

-Solo para ustedes tres, a nosotros nos dejan acá.-

-¡Trinix, no te enojes, en algún momento podrás ir a visitarnos!-

-No quiero que el grupo se separe, tres por un lado, tres por el otro, y... Felix... solo- Dijo medio embroncada por el hecho de que Félix no le haya avisado de su viaje hasta último minuto.

-De hecho, Trix, Yo me voy con Félix a la resistencia de Washington...-

Todos quedamos impresionados por la nueva noticia.

-¿Por qué están todos callados? ¿Tengo algo en la cara?- Dijo Amanda entrando al comedor.

-Jess y Félix se van a vivir juntos a la resistencia de Washington.-Aclaró Rex.

Como todos, Amanda quedó exaltada por la noticia.

Traté de preguntar cómo había pasado eso pero las palabras no salían de mí boca.

-¿No es muy repentino?-

-Hens, hace 1 año que estamos juntos.-

-¡1 Año! ¿Cuando pensaban decirnos?-

-Trix, intentamos hacerlo, pero no encontrábamos el momento.-

Trina se paró y se fué de la sala, bastante enojada. Detrás de ella fue Jess, y a regañadientes Amanda.

Hens, Rex y yo, nos sentamos en frente de Félix, para hacer algo como un "interrogatorio".

-¿Cuando?-

-El mes que viene.-

-No idiota ¿Cuando empezo la relacion?- Rex intentaba controlar su temperamento, pero a él se le ponía más difícil por el hecho de que Félix y Rex eran tan amigos como Hens y yo.

Con la cabeza gacha Félix contestó qué hace ya, 1 año y 2 meses.

-¿Por qué no dijiste nada?- Félix me miró, suplicante, para que cancelara mi pregunta.

-Teníamos miedo.-

-¿¡Miedo de qué!?¿¡De que dejemos de ser amigos porque ustedes salían!?-

-¿¡O miedo de qué te rompiera la cara por salir con una de nuestras amigas!?- Agregó Rex haciendo ejemplo a su situación.

-¡Medo de que no resultara y nuestro grupo se separara por nosotros y la incomodidad que quedaría luego!- Le contestó Félix, parándose, enfrentándose a Hens y a Rex.

Sus miradas se enfrentaban y había tanta tensión que se habría podido cortar con cuchillo.

-¡Cálmense! Por favor.- Supliqué, parandome en el extremo de la mesada para estar entre ellos.