XLVII

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*Narradora*

Ya era la entrada de la noche. La piel de Alexa se erizo mas a causa del miedo que del frío que emanaba la noche. Se hallaba tirada en él suelo, con las manos atadas tras la espalda, encerrada en una pequeña habitación, iluminada una bombilla que precariamente iluminaba la habitación, a su derecha un ventanal que mostraba él cielo oscuro de la noche.

Tras la puerta cerrada se escuchaban sonidos, pasos, alguno que otro gruñido. Presa del pánico, la joven se arrastro por él suelo de aquel cuarto hasta llegar a una de las esquinas, no sabia él porque pero se sentía mas segura ahí.

Todo había ocurrido tan deprisa apenas podía poner en orden todos sus pensamientos. Recuerda que después de ir a ver a Ross a su habitación y no encontrarlo, se desespero y busco por toda la casa. Cuando se rindió y estuvo dispuesta a descansar e intentar olvidar lo sucedido, la puerta de la casa salto de sus goznes y un hombreton de al menos 1.85 metros y cabello oscuro entro en la habitación. Ella intento escapar pero aquel hombre era mas fuerte. Lo ultimo que recuerda es despertar por él frío de la noche y estar atada de manos y pies con cinta multiusos.

De pronto la puerta que separaba a ella de aquellos ruidos se abrió, él mismo hombre que la había traído a ese espantoso lugar estaba de pie frente a ella observando todo su cuerpo con cautela.

Alexa se encogió en la pared inconcientemente y entonces se dio cuenta que solo llevaba una camisa de Ross que apenas le tapaba él trasero y unas bragas negras que dejaban al descubierto sus piernas. Su corazón comenzó a latir demasiado rápido. Cuando se poso debajo de la luz al fin pudo analizar bien su rostro, era mas conocido de lo que había pensado...... aquel hombre era Matt Strench, aquel sexy doctor que la había atendido, sus ojos destilaban Odio.

El hombre se acerco a ella y cuando estuvo a una distancia favorable se agacho y con una sonrisa desquiciada dijo:

-eres una mujer muy hermosa -siseo mientras acariciaba la mejilla de Alexa -pero dentro de un rato tal vez -susurro mordiendo él lóbulo de la oreja de Alexa a lo cual ella se estremecio.

La muchacha gimio al sentir él aliento de aquel hombre cerca y comenzó a llorar. -comencemos pequeña - dijo descarado.

Comenzó a besarla fuertemente iba directo al grano, comenzó a besar fuertemente su cuello y fue bajando hasta su hombro rápidamente, se detuvo cuando vio que él pedazo de tela de la camisa de Ross le estorbaba, para lo cual rompió la camisa y la tiro por donde pudo. Las manos de Alexa se apretaron en sus rodillas para poder tranquilizarse pero no lo iba a lograr en tal situación aunque ya estaba abrumada, pareció notarlo porque levanto la mirada y la beso pero sin ningún toque de dulzura, mas bien de rabia. Ahora este hombre buscaba satisfacción personal. Noto la lengua de Matt meterse lo mas que pudiese en la garganta de la chica hasta dejarla recargada en la esquina de la pared. Alexa sintió que aquel hombre la torturaba jugando con su cuerpo, notó que Matt subía las manos hasta sus pechos y jalaba de la tela que mantenía separado su cuerpo del de ella.

Ella trataba de quitárselo de encima pero era imposible, Matt era demasiado fuerte. El noto aquel movimiento y le dijo:

-no me jodas con que eres virgen

Alexa se ponía roja en aquel momento y miro hacia otro lado.

-no me lo puedo creer -dijo Matt con cierto tono de burla. -¿te gusta aunque sea un poquito él tal Ross?, no me lo puedo creer. La cantidad de veces que estuvieron solos, ¿no intento hacerte algo así?

El tomo un cuchillo de su bolsillo trasero y corto la cinta que Alexa tenia en los pies de tal manera que solo quedaron sus manos atadas.

Antes de que ella pudiera reaccionar él la tomo de las muñecas y la tumbo en él suelo de tal forma que sus rodillas estaban a los lados de las caderas de ella.

REPEATING DAYSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora