PROLOGO
-¿Estás segura? –Clarke asintió con la cabeza, fijando sus ojos azules en los verdes que la observaban expectantes. Había perdido la cuenta de las veces que le había hecho aquella pregunta, y entonces había respondido lo mismo. Sabía que la ojiverde quería estar segura de aquello, no era algo que se tomara tan a la ligera, y Clarke no lo había hecho así.
Ella le había preguntado qué quería como regalo de cumpleaños, y la rubia había respondido exactamente lo que deseaba. Por eso se encontraba en su departamento, justo aquella noche en su cumpleaños número quince, la rubia sabía para qué había ido allí, sabía lo que aquella noche le esperaba y lo había deseado desde hacía tiempo.
-No hables, no arruines el momento –Clarke llevó sus manos hasta el rostro de la ojiverde, y la atrajo hacia ella para unir sus labios, ésta sonrió contra los labios de Clarke y correspondió aquel beso gustosa.
Las manos de Clarke se aferraban con fuerza a la nuca de su amante, sintiendo las manos de ésta sujetar su cintura con fuerza, mientras sus labios realizaban una danza especial, que sólo ellas conocían. Sin apartar sus labios, ambas caminaron hasta la habitación, hasta que las piernas de la rubia golpearon con la cama. La ojiverde tomó el borde de la remera de Clarke y la fue levantando, teniendo que interrumpir el beso para quitar la prenda, y aprovechó el momento para también deshacerse de la suya.
-Clarke, cuando quieras detenerte... -La aludida no dejó que la ojiverde terminara con la frase, atrayéndola de nuevo hasta unir sus labios, en un beso lento pero necesitado. Las manos de su amante volvieron a aferrarse a la cintura de la rubia, Clarke llevó sus manos hasta el borde de los pantalones de ésta, y con un movimiento dudoso intentó desabrocharlos.- Clarke... -La rubia no dejaba que la mayor pudiera hablar, decir lo que tenía que decirle.- Clarke... -Volvió a intentar, pero al ver que la ojiazul no desistía, llevó sus manos hasta los desnudos hombros de la chica y con un ligero empujón logró que esta quedara sentada sobre el colchón.
Su amante observó los ojos azules de Clarke, los cuales la observaban con deseo, la ojiverde podía sentir su sexo palpitar, no podía negar que Clarke le parecía atractiva, que cualquier chica querría estar con ella, pero sabía muy en el fondo que aquello que estaban haciendo estaba mal. Decidió ignorar aquella pequeña voz, se inclinó ante la rubia, llevó sus manos hasta los pies de Clarke y quitó sus zapatillas, una vez terminó quitó las propias.
Se irguió para volver a unir sus labios, llevando sus manos hasta la cintura de Clarke, desabotonó el pantalón de la rubia, y sin separarse de sus labios, los fue bajando hasta que fue necesario separarse de ella para quitarlos. Mordió su labio inferior, recorriendo con su mirada el cuerpo de Clarke, logrando que las mejillas de esta se tornaran de rosa. Clarke se irguió llevando sus manos hasta el pantalón de su amante, y esta vez sin que las manos le temblaran, desabotonó los pantalones de su amante y los retiró con su ayuda.
La ojiverde hizo a un lado las sábanas de la cama, tomó la mano de Clarke y juntas se recostaron en ella, la espalda de la rubia estaba contra el colchón, estiró sus manos para tomar el rostro de su amante y acercarla a ella para unir sus labios nuevamente. El beso era dulce y cálido pero a sus vez necesitado, la lengua de Clarke pidió permiso, permiso que fue concedido y cuando sus lenguas se rozaron un gemido se escapó de la garganta de la rubia.
Clarke llevó sus manos hasta la espalda de la ojiverde, acariciando a su paso la piel de ésta, en cuanto sus manos tocaron el broche de su sujetador, con algo de dificultad, logró retirarlo dejando que cayera en algún lugar de la habitación. Clarke estaba tomando el control, pero sabía que no era algo que se lo había ganado, sino que su amante se lo estaba cediendo, para ser ella misma quien se detuviera cuando quisiera, pero Clarke no iba a hacerlo, no en esos momentos.
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Our Lips Are Sealed (Clexa AU)
FanfictionClarke Griffin y Lexa Woods viven en un mundo donde su amor está prohibido. Los Griffin y los Woods son dos familias adineradas y poderosas, ambas dueñas de las dos empresas más importantes en la compra-venta de terrenos, ambas influyentes en la pol...