Capítulo 18

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CAPÍTULO DIECIOCHO

-Creo que tengo la solución a nuestro problema del nuevo guardaespaldas –Niylah había pasado a recoger a Clarke, la menor iba de copiloto, aunque había pensado en lo sucedido durante toda la noche, viendo si era la mejor manera de hacer las cosas.

Clarke se estaba jugando mucho, no sólo contándole a Niylah lo que había visto de Murphy, sino también dejando que el chico se enterase de lo que estaba sucediendo entre ella y Lexa, era algo que también debían hablar con las otras dos chicas, después de todo no sólo estaba ella en ese asunto. Si Murphy le decía lo que sucedía a su abuelo, tanto Niylah como Jennifer perderían su trabajo, y separarían a Clarke de Lexa, por eso tenían que pensar bien lo que harían con respecto a eso, y lo habían estado pensando durante toda la semana.

-Ilumíname –Comentó Niylah con una leve sonrisa.

-Digamos que sé algo de alguien, y que a ese alguien no le conviene que mi abuelo se entere lo que sé, ¿crees que podríamos usar eso para que ese alguien sea el guardaespaldas de refuerzo a cambio de mi silencio? –Niylah frunció el ceño, y observó por unos segundos a Clarke, quien se la notaba muy relajada ante aquello.

-Para que ese alguien guarde tu secreto, tienes que saber algo realmente oscuro de esa persona...

-Lo sé –Interrumpió Clarke con una sonrisa de suficiencia.- Sé algo de esa persona que podría hacer que su vida corra peligro –Se apresuró a decir Clarke, ganándose una mirada confundida de Niylah.

-Clarke, estás jugando con fuego –Comentó dejando salir un suspiro, volviendo la vista al frente hacia el camino.

-¿Acaso no juegan así en este mundo? Con favores y silencios, muertes... ¿hasta cuándo van a mantenerme en una burbuja? –Clarke se cruzó de brazos, y giró su rostro para observar a través de la ventanilla.

-¿Puedo saber lo que sabes y de quién sabes? Así podré decirte que tanto nos conviene que esa persona sepa tu secreto –La voz de Niylah logró apaciguar el enojo de Clarke, quien dejó salir el aire lentamente y volvió su mirada hacia la mayor.

-Vi a Murphy revisar unos papeles de mi abuelo, anoche fue la tercera vez -Contó con tranquilidad la rubia.

-Diablos, está muerto si se enteran –Niylah aferró sus manos al volante, haciendo que sus nudillos se volviesen blancos.

-Entonces, ¿crees que nos conviene tenerlo de nuestro lado? Sabes que cuando todo esto se destape será todo un gran lío, creo que podríamos ir reclutando gente –Clarke hizo una mueca con los labios y su mirada fija en la rubia, intentando adivinar lo que ella estaba pensando.

-¿Reclutando gente? Hablas como si fueses a formar tu propio negocio contra tu familia –Niylah rió ante aquel comentario haciendo que Clarke sonriera por aquella idea, no la encontraba tan descabellada, después de todo.

-Murphy dijo que podría ser una buena mafiosa –Clarke se encogió de hombros sin borrar aquella sonrisa de su rostro.

-Lo hablaré con Jennifer, recuerda que somos muchas las que estamos en esto, y una cosa es que sepan quienes son familia y otra es alguien a quien apenas conocemos. –Niylah aparcó en la puerta de la casa de Octavia y Clarke asintió con la cabeza.

-¿Lo hablarás hoy? –Preguntó ansiosa

-Si Clarke, el lunes tengo que decirle a tu padre a quien quiero como compañero, así que lo hablaré con ella hoy. -Respondió la mayor mientras se recargaba en el asiento.- Diles que salgan –Acto seguido, Clarke tomó su celular y le envió un mensaje a sus amigas, quienes no se demoraron en salir.

Our Lips Are Sealed (Clexa AU)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora