CAPÍTULO TREINTA
Lexa no entendía lo que sus oídos escuchaban, sólo había alcanzado a escuchar las primeras palabras y con ello le fue suficiente, sus oídos se taparon, su mirada se nubló y su cuerpo parecía estar inmóvil. Un pequeño agarre en su mano la hizo volver a la realidad, su hermana le estaba dando el apoyo que necesitaba, amaba cuando ella entendía las cosas sin que Lexa tuviese que decir palabra alguna. Negó con la cabeza, y se propuso escuchar la explicación que Jennifer estaba dando.
-No saben cómo fue ni qué sucedió exactamente, pero el vehículo fue envestido por otro, testigos dicen que bajaron unas personas y comenzaron a disparar hacia el sedán. Se armó un pequeño tiroteo, pero al verse sorprendidos, no tuvieron la posibilidad de reaccionar mucho. –Jennifer tomó aire antes de decir las últimas palabras.- Todos fallecieron.
Un gran silencio inundó la habitación, Lexa podía sentir las miradas en ella, pero no lograba comprender del todo lo que estaba sucediendo. ¿Eso significaba que Clarke estaba muerta? ¿Significaba que no la volvería a ver? ¿Qué jamás volvería a sentir sus labios contra los suyos? ¿O las caricias, el contacto de sus pieles? ¿Significaba que no volvería a escuchar su voz o su risa? Lexa sentía una gran opresión en su pecho, una mano estrujaba su corazón, se quedaba sin aire. Se dejó caer contra el respaldo del sofá, pasó sus manos por su rostro intentando aclarar las cosas.
-Quiero verla –Susurró, pero a pesar de que su voz fue casi inaudible, su hermana que estaba a su lado la había logrado escuchar. Lexa se dejó conducir por Ontari hacia la habitación, podía escuchar a su hermana hablar, podía escuchar su voz, pero no lograba entender lo que le estaba diciendo.
-Lex, dime que escuchaste. –Ordenó Ontari con una dulce voz, sabía que su hermana no estaba atendiendo a lo que estaba sucediendo a su alrededor, y después de llevarla hasta la cama para que se sentara, llevó su mano hacia la espalda de Lexa para acariciarla con cuidado, intentando calmarla.
-Hubo un accidente –Susurró Lexa, Ontari asintió con la cabeza y con un pequeño ruido proveniente de su garganta, confirmó aquello.- Clarke...
-Clarke no iba en ningún vehículo –Se apresuró a decir la mayor, quien se arrodilló ante los pies de su hermana, obteniendo la mirada de ésta.- Lo del accidente sucedió anoche, el padre de Clarke iba en el vehículo que fue envestido, él falleció esta madrugada. –Ontari notó la mirada cristalina de Lexa, y el alivio que los ojos verdes estaban demostrando.- Niylah no dijo nada porque no quería que Clarke se diese cuenta, no le correspondía decir a ella lo sucedido. –Ontari había escuchado lo que Jennifer había dicho, algo que Lexa no había hecho. Lexa suspiró de alivio, y pasó sus manos por su rostro, intentando eliminar cualquier rastro de lágrimas.
-Quiero ver a Clarke –Repitió Lexa mientras se dejaba caer sobre el colchón, sabía que aquello no podía ser posible, y recordaba la promesa que le habían hecho a Jennifer.
-Prepara tu maleta y duerme un poco. –Ontari se había puesto de pie, observando a su hermana desde aquella altura.- Mañana veremos cómo hacemos para que veas a Clarke –Lexa asintió con la cabeza y una leve sonrisa se dibujó en su rostro.
-Gracias –Volvió a susurrar con la voz rota, Ontari le dedicó un ligero apretón sobre su pierna y luego se retiró de la habitación, dejando a solas a su hermana menor, sabiendo que eso era lo que necesitaba.
Lexa se quedó unos cuantos minutos en la misma posición, sintiendo el alivio del estado de Clarke, sentía que su corazón había vuelto a su cuerpo, que el aire regresaba a sus pulmones. Se puso de pie y terminó de arreglar la habitación, guardar las cosas que aun le quedaban fuera de su maleta, y una vez terminado aquello, decidió regresar a la cama. Lo único que quería era que el tiempo pasase pronto, regresar a la ciudad lo antes posible y encontrar el momento perfecto para poder ver a Clarke, necesitaba abrazarla, necesitaba escuchar su voz, su risa, necesitaba sentir el tacto de sus pieles juntas. Sentía que nunca había necesitado tanto de alguien como lo estaba sintiendo en aquellos momentos con su novia.
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Our Lips Are Sealed (Clexa AU)
FanfictionClarke Griffin y Lexa Woods viven en un mundo donde su amor está prohibido. Los Griffin y los Woods son dos familias adineradas y poderosas, ambas dueñas de las dos empresas más importantes en la compra-venta de terrenos, ambas influyentes en la pol...